(14-9-2025 M) Quién es Martín Terán, el deportista que jugó en Los Pumas después de debutar en la Primera División del fútbol argentino

(14-9-2025 M) Quién es Martín Terán, el deportista que jugó en Los Pumas después de debutar en la Primera División del fútbol argentino
Su recorrido deportivo es difícil de igualar. Primero se destacó en el rugby, donde defendió la camiseta de Los Pumas y disputó los Mundiales de 1991 y 1995. Al mismo tiempo, sorprendió al dar el salto al fútbol profesional con Atlético Tucumán, demostrando que su talento no conocía fronteras deportivas.

Hoy, con 56 años y radicado en Yerba Buena, Tucumán, Terán se dedica al rubro inmobiliario, aunque su sello sigue intacto: continúa siendo el único argentino que alcanzó la elite en dos deportes diferentes, un logro sin precedentes en el país.

CUÁL ES LA HISTORIA DE MARTÍN TERÁN, EL ARGENTINO QUE SE DEDICÓ AL FÚTBOL Y AL RUGBY CON ÉXITO

Su amor por el deporte comenzó a los seis años, cuando se incorporó al Tucumán Rugby. Allí avanzó con rapidez por las divisiones juveniles hasta ganarse un lugar en la selección provincial. “Debuté en Tucumán antes que en la primera de mi club, lo que generó polémica porque era muy joven, pero después todo se normalizó”, recuerda.

En 1991 llegó el gran salto: fue convocado a Los Pumas, con quienes dejó su marca en dos Copas del Mundo. Entre sus recuerdos imborrables están los dos tries a Australia en el Mundial del 91, jugadas que lo inmortalizaron en la memoria del rugby internacional.

Aunque vivía su mejor momento en el rugby, el destino lo llevó al fútbol. Durante unas vacaciones, un partido informal despertó el interés de dirigentes de Atlético Tucumán, quienes lo invitaron a probarse. Su pasión por la pelota lo impulsó a aceptar y así comenzó otra etapa inolvidable.

Primero se lució en la Liga Tucumana, anotando varios goles en sus inicios. Más tarde, en el Nacional B, marcó un tanto histórico frente a Douglas Haig, que salvó al club del descenso y lo convirtió en figura. Entre los clásicos provinciales ante San Martín, Terán vivió la intensidad de las ovaciones y las críticas, sumando nuevas experiencias que enriquecieron su recorrido deportivo.

Para Terán, su secreto estuvo en la disciplina, la pasión y la valentía de probarse en lo desconocido. “No quería arrepentirme de no haber intentado algo diferente. Más allá de lo físico, siempre tuve condiciones y técnica que me ayudaron”, explica.

Hoy, tres décadas después, continúa practicando tenis y golf, confirmando que el amor por la actividad física lo acompaña siempre.

Al mirar hacia atrás, resume su historia con gratitud: “Fue corta, pero maravillosa. Tal vez podría haber jugado otro Mundial de rugby, pero nadie me quita la alegría de haber jugado al fútbol, un deporte que amo profundamente. Me siento alguien tocado por una varita mágica”, cerró.