Por qué el reciclaje textil es clave para la sostenibilidad actual

Por qué el reciclaje textil es clave para la sostenibilidad actual
La industria de la moda y la producción textil están en el centro de los debates sobre sustentabilidad. En un contexto donde el consumo masivo genera toneladas de desechos cada año, el reciclaje de prendas se presenta como una de las alternativas más prometedoras para reducir el impacto ambiental.

Más allá de ser una tendencia, esta práctica busca replantear la forma en que se producen, usan y descartan las telas. La posibilidad de dar nueva vida a materiales ya existentes abre un camino hacia la economía circular.

QUÉ IMPORTANCIA TIENE EL RECICLAJE TEXTIL EN LA ACTUALIDAD

La industria de la moda tiene un fuerte impacto ambiental y la ropa descartada es una de las principales problemáticas: gran parte termina en vertederos y tarda décadas en degradarse. La producción textil, además, es altamente demandante de recursos: por cada kilo de prenda terminada se liberan 3,6 kilos de CO2 y el cultivo de algodón concentra un alto consumo de insecticidas y pesticidas a nivel global.

Frente a este panorama, el reciclaje y la reutilización de prendas se presentan como alternativas clave. Más allá de donar, se trata también de reparar, transformar, intercambiar o apostar por el mercado de segunda mano, que ha demostrado ser una herramienta poderosa para reducir el impacto ambiental.

Solo en 2022, la compra de ropa usada evitó el uso de 79,5 millones de litros cúbicos de agua en la producción de nuevas prendas. Cada mil prendas que no se reutilizan significan un desperdicio de más de 17 millones de litros de agua. Además, este hábito ayuda a disminuir hasta un 80% las emisiones de CO2 respecto de fabricar ropa nueva, lo que equivale a evitar 284 toneladas de dióxido de carbono.

La moda circular también contribuye a conservar los bosques, previniendo la tala de entre 70 y 100 millones de árboles al año, y reduce la quema de ropa, que genera 1,36 kilos de CO2 por prenda incinerada. En definitiva, optar por la segunda mano y la reutilización no solo prolonga la vida útil de las prendas, sino que también representa un cambio concreto hacia un consumo más sostenible.