En esta escapada bonaerense podés encontrar el sanguche más grande de Argentina

En esta escapada bonaerense podés encontrar el sanguche más grande de Argentina
Las Escapadas gastronómicas se han convertido en una de las experiencias favoritas para quienes buscan combinar turismo, entretenimiento y sabores auténticos.En distintos puntos de la provincia de Buenos Aires, algunos destinos logran destacarse por propuestas culinarias que llaman la atención de locales y visitantes. En esta ocasión, un plato en particular se ha ganado todas las miradas.

La gastronomía típica argentina siempre encuentra formas de reinventarse y sorprender. A lo largo del país, abundan las competencias, récords y curiosidades vinculadas con la comida, pero pocas logran generar tanto entusiasmo como aquellas que buscan batir marcas de tamaño y originalidad. Más allá de la anécdota culinaria, se trata de una oportunidad para dinamizar la economía local.

CÓMO ES LA ESCAPADA DE BUENOS AIRES QUE TIENE UN SANGUCHE MUY ESPECIAL

El pueblo bonaerense de Alberdi, fundado en 1889 a partir de la llegada del ferrocarril, debe su nombre al pensador y jurista Juan Bautista Alberdi, autor de la Constitución Nacional de 1853.

Su casco histórico conserva la esencia de aquellos primeros tiempos, con edificios antiguos, plazas tradicionales y calles típicas, que transmiten el aire tranquilo de la vida rural. Entre sus puntos de interés sobresalen la Parroquia Inmaculada Concepción y los monumentos que evocan la memoria local.

Uno de los eventos más convocantes es la Fiesta Provincial de la Harina, que año tras año reúne a vecinos y visitantes en torno a la gastronomía y la música. La celebración incluye talleres de cocina, degustaciones y exhibiciones de la producción regional, fortaleciendo la identidad cultural de la comunidad.

El atractivo más llamativo de esta fiesta es el sándwich más grande de Argentina, una pieza de más de 2,8 metros de largo, elaborada con jamón y queso. Este récord gastronómico no solo atrae la atención de quienes llegan al pueblo, sino que también se ha convertido en un símbolo de orgullo para los alberdinos, marcando la identidad de esta localidad bonaerense.