De qué forma podés reciclar los escombros de una obra

De qué forma podés reciclar los escombros de una obra
Los escombros de obra suelen ser vistos como desechos sin valor, pero en realidad representan una gran oportunidad para la sostenibilidad y el reciclaje. Cada reforma, demolición o construcción deja tras de sí toneladas de materiales que, si no se gestionan correctamente, terminan en vertederos, afectando el medio ambiente y ocupando espacio que podría evitarse.

En distintas ciudades del mundo, el reciclaje de escombros se ha convertido en una práctica cada vez más común. Ladrillos, hormigón, metales y otros materiales pueden ser depositados en ciertos lugares, donde luego se les dará un nuevo uso.

CÓMO RECICLAR LOS ESCOMBROS DE UNA OBRA

Una gran parte de los residuos de construcción y demolición (RCD) puede ser reutilizada mediante procesos mecánicos que permiten obtener materias primas útiles para nuevos proyectos. Este aprovechamiento contribuye a reducir el impacto ambiental y fomenta un uso más eficiente de los recursos.

Las plantas de tratamiento de escombros están compuestas por dos áreas principales: la planta de reciclaje propiamente dicha, donde los residuos se someten a procesos de recuperación y tratamiento, y un vertedero, que funciona como sitio de disposición final para aquellos materiales que no pueden ser tratados por su toxicidad o peligrosidad. De este modo, solo una fracción mínima termina desechada, mientras que el resto se reincorpora a la cadena productiva.

Gracias a estas mejoras en la gestión de residuos, cada vez se amplían más las aplicaciones de los materiales reciclados en la construcción. Incluso existe un catálogo oficial que promueve el uso de estos productos reciclables, con el objetivo de reducir la extracción de recursos no renovables y disminuir la cantidad de desechos enviados a rellenos sanitarios o vertederos.