Qué debés saber sobre la basura orgánica y cómo reciclarla

Qué debés saber sobre la basura orgánica y cómo reciclarla
La basura orgánica representa una de las fracciones más abundantes de los residuos que generamos a diario, tanto en hogares como en comercios y establecimientos gastronómicos. Sin embargo, gestionarlos de manera adecuada a través del reciclaje, puede marcar una gran diferencia para el medio ambiente.

Restos de comida, cáscaras de frutas, verduras y otros materiales biodegradables terminan muchas veces mezclados con otros desechos, perdiendo así su potencial de aprovechamiento. A diferencia de otros tipos de basura, la orgánica tiene la particularidad de poder reincorporarse al ciclo natural mediante procesos de descomposición controlada.

CÓMO PODÉS APORTAR AL RECICLAJE CON LA BASURA ORGÁNICA

Reciclar los residuos orgánicos es una de las formas más sencillas y efectivas de reducir el impacto ambiental desde casa.

El primer paso consiste en separarlos correctamente: todos estos desechos deben ir al contenedor marrón, destinado exclusivamente a restos orgánicos. Allí no deben mezclarse con otros tipos de basura, ya que su correcta separación facilita el proceso posterior de compostaje.

Una vez recolectados, los residuos orgánicos son trasladados a una planta de compostaje, donde se controlan factores como la humedad, la temperatura y la ventilación para que microorganismos puedan descomponer la materia orgánica. Este proceso dura entre 10 y 16 semanas y da como resultado compost, un abono natural y libre de contaminantes que puede utilizarse para enriquecer suelos agrícolas o jardines.

Además, esta transformación también puede realizarse en casa. Con una compostera doméstica es posible reciclar restos de frutas y verduras para obtener compost propio. Se trata de un método práctico, económico y ecológico que reduce la cantidad de basura que llega a los vertederos, al tiempo que genera un recurso útil y sostenible para el cuidado de plantas y huertas.