Con Orrego y Llaryora, Santilli profundiza su agenda federal antes de jurar como ministro del Interior

Con Orrego y Llaryora, Santilli profundiza su agenda federal antes de jurar como ministro del Interior

El exdiputado del PRO encabeza reuniones con los gobernadores de San Juan y Córdoba junto al jefe de Gabinete, Manuel Adorni. La Casa Rosada prioriza las reformas estructurales por sobre el Presupuesto 2026.

La Casa Rosada volverá a moverse esta tarde. Mientras se prepara para jurar como ministro del Interior, Diego Santilli encabeza una nueva ronda de reuniones con gobernadores. A las 15 comenzó el encuentro con el sanjuanino Marcelo Orrego, y más tarde será el turno del cordobés Martín Llaryora. Es la continuidad del operativo que el Gobierno puso en marcha el viernes, cuando Santilli recibió a Ignacio Torres (Chubut) y Raúl Jalil (Catamarca), en busca de recomponer el diálogo con las provincias y construir los acuerdos políticos que Javier Milei necesita para diciembre.

Las reuniones se desarrollan en el Salón de los Escudos, con la presencia del jefe de Gabinete, Manuel Adorni, y la supervisión política de Karina Milei, que sigue de cerca la agenda desde su despacho del primer piso. El objetivo inmediato no es tanto el Presupuesto 2026 como las reformas estructurales que el Ejecutivo planea enviar al Congreso durante las sesiones extraordinarias, con la denominada “modernización” laboral en el centro.

Diego Santilli y Manuel Adorni junto al gobernador de Catamarca, Raúl Jalil.

Antes de ingresar por las escalinatas que dan al Salón de los Bustos, Orrego buscó marcar el tono de su visita con un mensaje de respaldo institucional y colaboración política. En declaraciones a LN+, pidió “dar vuelta la página y dejar de mirar por el espejo retrovisor”, en referencia a las tensiones entre Nación y las provincias que dominaron los últimos meses. Reivindicó la necesidad de “trabajar en conjunto, con una mirada federal”, y sostuvo que “quien conduce el avión es el Presidente”. En su frase final resumió el espíritu que llevó a la reunión: “Las personas de bien queremos que le vaya bien al Presidente, porque si le va bien a él, le va bien a todos los argentinos”.

En el oficialismo valoran ese tipo de gestos, en un clima que describen como “constructivo, sin exigencias desmedidas”. Los gobernadores, a su vez, buscan certezas sobre el alcance de las reformas y el cumplimiento de los compromisos asumidos por Guillermo Francos antes de su salida del gabinete. Tanto Orrego como Llaryora integran el grupo de mandatarios que firmaron el Pacto de Mayo y que mantienen una relación pragmática con Balcarce 50.

Milei en junto al gobernador de Córdoba, Martín Llaryora

La jura de Santilli está prevista para este martes a las 15 en el Salón Blanco, con presencia de los hermanos Milei, Adorni y el conjunto del gabinete. El acto funcionará como una postal política: la consagración del nuevo triángulo de poder que ordena la relación con las provincias, con Karina como vértice, Adorni como articulador administrativo y Santilli como rostro del diálogo.

En paralelo, Santiago Caputo observa el proceso desde un segundo plano. Jaqueado por el incipiente avance karinista sobre sus áreas de influencia, el asesor presidencial avala la llegada de Santilli, aunque advierte sobre los riesgos de “exceso de plasticidad” en la negociación con los mandatarios. En La Libertad Avanza minimizan las tensiones, pero admiten que los equilibrios internos siguen en movimiento. “Caputo tiene su espacio, Santilli el suyo, pero el mando político lo sigue teniendo Karina”, resume un funcionario que frecuenta los pasillos del primer piso.

Diego Santilli y Karina Milei.

El cronograma federal continuará durante la semana. El miércoles será el turno del gobernador de Salta, Gustavo Sáenz, y antes de fin de mes el flamante ministro del Interior tiene planeado viajar a algunas de las provincias gobernadas por mandatarios aliados. Solo después de completar esa ronda, el Gobierno convocaría a una nueva foto conjunta: una imagen que Milei quiere mostrar antes de fin de año como símbolo de estabilidad política y territorial.

La llegada de Santilli al Ministerio del Interior consolidó la expansión del círculo de Karina Milei sobre las áreas políticas del gobierno. Con Adorni en la Jefatura de Gabinete y los Menem como operadores de enlace, el oficialismo busca abrir una etapa de negociación controlada. En ese tablero, “el Colo” encarna la apuesta por un mileísmo más pragmático: un funcionario con biografía PRO, cierto lenguaje federal y la misión de traducir las ideas del Presidente al idioma, áspero y volátil, de la política argentina.

PL/CRM