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En un contexto donde la economía circular gana cada vez más protagonismo, una empresa logró destacarse por transformar desechos cotidianos en objetos con valor agregado. Este modelo no solo apunta a minimizar la contaminación, sino también a generar conciencia sobre la importancia del reciclaje en la vida diaria.
Su propuesta combina innovación, diseño y sustentabilidad, y demuestra que los residuos pueden convertirse en una oportunidad concreta para reducir el impacto ambiental. La iniciativa despertó interés por su enfoque práctico y creativo.
CUÁL ES LA EMPRESA QUE RECICLA PRODUCTOS PARA CREAR NUEVOS ACCESORIOS
Aunque suele creerse que la borra de café y la yerba mate solo sirven como abono o para rituales simbólicos, la empresa argentina Marote encontró una aplicación completamente distinta.
Mediante un proceso innovador, combinó esos residuos con plástico reciclado para crear un nuevo material capaz de aportar color, textura y personalidad a diversos objetos. La idea surgió cuando su fundador, Luciano Bochicchio, observó cómo una cafetería desechaba la borra tras cada taza y decidió experimentar en su taller de Saladillo, bajo la premisa de que nada es basura.
Marote trabaja con plásticos reciclados provenientes de big bags de la construcción, a los que suma borra de café o polvillo de yerba mate como carga natural y colorante, sin recurrir a pigmentos artificiales. El resultado es un material 100% reciclado, con un acabado orgánico y único.
La materia prima llega desde cafeterías y yerbateras, e incluso reciclan la yerba que consumen a diario. Con este desarrollo, crearon múltiples productos y alcanzaron un hito con sus anteojos, certificados por normas ISO y reconocidos con el Sello del Buen Diseño.