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La forma en que una persona escribe no solo transmite un mensaje, sino que también puede revelar rasgos de su personalidad, estados emocionales y modos de vincularse con el entorno. En los últimos años, psicólogos y especialistas en Salud y lenguaje comenzaron a prestar atención a un hábito cada vez más frecuente: la mezcla arbitraria de mayúsculas y minúsculas.
Lejos de ser solo un descuido ortográfico o una moda pasajera, este tipo de escritura despierta interés porque rompe con las normas tradicionales del lenguaje escrito. Para la psicología, cada elección que hacemos al expresarnos responde a motivaciones internas, conscientes o no, que pueden estar relacionadas con la necesidad de enfatizar ideas, marcar identidad o generar un impacto emocional.
QUÉ SIGNIFICA MEZCLAR MAYÚSCULAS Y MINÚSCULAS AL ESCRIBIR SEGÚN LA PSICOLOGÍA
Mezclar mayúsculas y minúsculas al escribir, según la psicología y la grafología, es una forma de expresión no verbal que revela emociones intensas, búsqueda de originalidad, conflictos internos, o un deseo de llamar la atención.
Funciona así como una vía para destacar ideas o canalizar tensiones, reflejando creatividad, impulsividad o contradicciones emocionales. Lejos de como se cree, no es un error ortográfico, sino una manifestación del estado psicológico del escritor.
Es una forma inconsciente de comunicar un estado interno o una intención, más allá del mensaje literal, revelando mucho sobre la personalidad.