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Jujuy se mantiene entre los destinos más elegidos del Norte argentino para realizar escapadas, gracias a sus paisajes vibrantes, su fuerte identidad cultural y su herencia ancestral. No obstante, más allá de los recorridos tradicionales, la provincia esconde parajes poco conocidos que sorprenden incluso a los viajeros más experimentados.
Entre esas joyas casi inadvertidas aparece un pequeño poblado que fascina por sus tonalidades irreales, su silencio profundo y un entorno desértico que remite a paisajes propios del planeta Marte.
CUÁL ES LA ESCAPADA AL PUEBLO JUJEÑO QUE ESTÁ A 4.000 METROS DE ALTURA
Con menos de 300 habitantes, un puñado de calles y una tranquilidad absoluta, este rincón jujeño se transformó en un destino ideal para quienes buscan turismo de naturaleza, actividades al aire libre y postales únicas del paisaje.
La aridez del entorno, la presencia dominante de formaciones minerales y la paleta de tonos rojizos y ocres convierten a este sector de la Puna en uno de los escenarios más imponentes de la región. Es una alternativa perfecta para viajeros que desean propuestas poco convencionales, contacto directo con un ambiente salvaje y fotografías que parecen tomadas en otro planeta.
Al llegar a Cusi Cusi, lo primero que impacta es su fisonomía casi extraterrestre. Barrancas, quebradas y relieves muestran colores que van desde el arcilla hasta el ocre intenso, componiendo un paisaje que remite de inmediato al planeta Marte. Esta combinación lo posicionó como uno de los lugares predilectos para quienes aman retratar los contrastes jujeños.
A solo cinco kilómetros se encuentra el famoso Valle de la Luna, un fenómeno geológico donde conviven matices plateados, verdes, naranjas, rosados y rojizos que dan forma a una panorámica lunar inigualable. Es el gran imán para los visitantes de Cusi Cusi y una parada obligada para los amantes de las travesías al aire libre.
Otro punto que vale la pena conocer es la cascada Pajchela: una caída de agua de alrededor de 30 metros que aparece como un oasis en medio del paisaje desértico. Ubicada a unos nueve kilómetros, ofrece experiencias totalmente distintas según la época; en pleno invierno incluso puede congelarse, creando un cuadro visual sorprendente.
Cusi Cusi se ubica en el extremo noroeste de Jujuy, muy cerca de la frontera con Bolivia y a unos 100 kilómetros de La Quiaca. Su nombre original, Puca Ukúqai, proviene del quechua y significa “Valle Colorado”, en referencia a los tonos que dominan toda la región.
Para llegar desde San Salvador de Jujuy, el camino habitual combina la Ruta Nacional 9 con la Ruta Nacional 40. El trayecto ronda los 350 kilómetros y demanda aproximadamente seis horas y media en vehículo. El viaje en sí también es parte del encanto: montañas, quebradas y extensiones áridas acompañan todo el recorrido, ofreciendo un anticipo de la majestuosidad de la Puna.