Physical Address
304 North Cardinal St.
Dorchester Center, MA 02124
Cuando se habla de figuras envidiadas dentro del mundo del espectáculo, Jason Statham suele aparecer entre los primeros nombres. El protagonista de Beekeeper:
El protector ha trabajado minuciosamente su físico para conservar un estado atlético notable, incluso ahora que tiene 58 años. Y lo más llamativo es que la rutina que sostiene ese nivel —pensada tras su intenso trabajo para el próximo thriller de acción— resulta mucho más breve de lo que cualquiera imaginaría.
CÓMO FUE LA IMPACTANTE TRANSFORMACIÓN DE JASON STATHAM
Para la preparación de Beekeeper: El protector, cuya secuela ya está en marcha, Jason Statham trabajó codo a codo con James Moontasri, doble campeón nacional de taekwondo y ex peleador de peso wélter en la UFC. Doce semanas antes del inicio del rodaje, ambos se sumergieron en un plan de entrenamiento tan estricto como meticuloso.
En diálogo con Men’s Journal, Moontasri detalló: “Jason se mantiene en un estado físico excepcional durante todo el año, por su cuenta, así que llegó en un punto óptimo. Eso hace que mi tarea sea mucho más sencilla y, en definitiva, cuando se trata de Jason, yo solo estoy para ayudarlo a ejecutar lo que ya domina”.
Las jornadas arrancaban a las cinco de la mañana e incluían sesiones de jiu-jitsu y boxeo. “A veces ni siquiera hacía falta hablar”, recordó el entrenador. “Sabía cuándo quería empezar lanzando un golpe, así que directamente tomaba las protecciones”.
Trabajar con un artista marcial experimentado tiene sus ventajas, asegura Moontasri: “Con alguien como Jason podemos entrenar tres o cuatro horas sin que haya un segundo de aburrimiento”. Además, dedicaban buena parte del tiempo a practicar las acrobacias que el actor debía realizar en la filmación. “A Jason le gusta que cada movimiento salga impecable. Eso implica repetir una patada o un puñetazo durante horas hasta que luce perfecto en cámara”.
Uno de los puntos fuertes de Statham son las dominadas. “Jason maneja las dominadas y los muscle-ups de una manera impresionante, y los hace en anillas. Incluso tiene una rutina que completa solo antes de que empecemos a trabajar juntos, y es muy exigente. Su capacidad para exigirse sin compañía es una ventaja enorme”.
El siguiente entrenamiento ejemplifica el tipo de rutinas que Statham y Moontasri llevaron adelante para preparar Beekeeper: El protector. Para realizarla se necesita una barra de dominadas, una máquina de remo y una pelota suiza.