Entrenamiento particular: como fue la impactante transformación de Mick Jagger

Entrenamiento particular: como fue la impactante transformación de Mick Jagger
Con más de ocho décadas a cuestas, Mick Jagger sigue sorprendiendo arriba del escenario con un despliegue físico que contradice cualquier idea de desgaste por la edad. El histórico líder de The Rolling Stones demuestra que su vigencia no responde a mitos ni a pactos fantásticos, sino a una constancia inquebrantable.

Muy lejos de confiar solo en el talento o la experiencia, el cantante basa su rendimiento en una rutina estricta y sostenida en el tiempo. El entrenamiento forma parte central de su vida cotidiana: se ejercita con frecuencia, llegando incluso a entrenar hasta seis veces por semana, una disciplina que explica en gran parte la energía que mantiene show tras show.

ASÍ FUE LA IMPRESIONANTE TRANSFORMACIÓN DE MICK JAGGER

Según explica Isadora Puiggené, autora de Pacto con el Diablo: Los Hábitos Saludables del Rolling Stone Más Dinámico del Mundo, la vitalidad de Mick Jagger no tiene nada de misterioso ni sobrenatural. El propio músico lo resume con una frase clara: “No es un acuerdo con el diablo, es un compromiso conmigo mismo”, una idea que refleja años de cuidado sostenido de su bienestar.

Más que apostar por entrenamientos extremos, Jagger prioriza la constancia. Él mismo ha contado que se mantiene activo cinco o seis días por semana, sin forzar el cuerpo en exceso. Esa regularidad, más que la intensidad, es la base de un método que le permite conservar energía, agilidad y resistencia con el paso del tiempo.

Para no caer en la monotonía y trabajar el cuerpo de manera integral, el cantante eligió una rutina diversa que combina distintas prácticas físicas y de movilidad, orientadas a fortalecer capacidades complementarias:

* Resistencia y salud cardiovascular: incluye actividades como la natación y el ciclismo, fundamentales para mejorar la capacidad pulmonar y el rendimiento del corazón.
* Fuerza y coordinación: incorpora sesiones de kickboxing, ideales para ganar potencia, reflejos y control del movimiento.
* Equilibrio y dominio corporal: de forma poco habitual, suma ballet a su entrenamiento, una disciplina clave para la postura, la estabilidad y la presencia escénica.
* Flexibilidad y movilidad articular: completa el esquema con yoga y pilates, enfocados en preservar la elasticidad muscular y la amplitud de movimiento.

Este enfoque físico se complementa con una alimentación cuidada y balanceada, similar a la de un atleta profesional. Gracias a esa combinación de ejercicio variado, disciplina sostenida y nutrición adecuada, Jagger logra mantener el ritmo de una agenda exigente y una presencia escénica que sigue sorprendiendo al público.