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Caminar con el celular en la mano se ha convertido en un hábito cotidiano que, a simple vista, parece inofensivo. Sin embargo, para la psicología y los especialistas en salud este gesto esconde comportamientos y patrones que se relacionan con la forma en que las personas gestionan su atención, su seguridad y su vínculo con la tecnología.
Los especialistas destacan que ciertos hábitos tecnológicos pueden modificar la manera en que nos movemos por el entorno, alterando incluso la percepción del espacio y de los riesgos. En un contexto donde los dispositivos móviles forman parte de casi todos los momentos del día, estos análisis cobran un peso cada vez mayor.
QUÉ SIGNIFICA CAMINAR CON EL CELULAR EN LA MANO SEGÚN LA PSICOLOGÍA Y POR QUÉ ES ALARMANTE
La psicología señala que este comportamiento responde a varias causas, y muchas de ellas están asociadas con la ansiedad digital y el FOMO (el miedo a quedarse afuera de algo). Sostener el celular genera una sensación de control, como si así se garantizara no perderse ninguna información relevante.
El fenómeno también se relaciona con la nomofobia, que es el miedo intenso a no tener el teléfono o quedarse sin conexión. Para numerosas personas, tener el dispositivo en la mano actúa como un elemento de seguridad o apego, aun cuando no lo estén utilizando.
En el plano cognitivo, las redes sociales y las notificaciones acostumbran al cerebro a consumir datos en intervalos breves, reduciendo la capacidad de mantener la atención durante largos períodos y creando la necesidad constante de nuevos estímulos. Esta dinámica afecta la percepción del entorno y aumenta el riesgo de accidentes: desde tropezones y choques con otras personas hasta quedar más expuestos a robos.