Physical Address
304 North Cardinal St.
Dorchester Center, MA 02124
Physical Address
304 North Cardinal St.
Dorchester Center, MA 02124
Mientras muchos destacan la cercanía con los perros como algo natural, también existen casos en los que esa afinidad no aparece, lo que despierta interrogantes sobre su trasfondo. No se trata únicamente de una cuestión de gustos, sino que puede estar vinculada a experiencias previas.
QUÉ SIGNIFICA NO TENER «FEELING» CON LOS PERROS SEGÚN LA PSICOLOGÍA
Según la psicóloga Olga Albaladejo, en diálogo con CuerpoMente, y respaldada por diversos estudios científicos, la falta de afinidad hacia los perros no implica insensibilidad ni ausencia de empatía, sino que refleja la variedad de factores personales que influyen en la relación con los animales. “Que no te gusten los perros no significa automáticamente que seas ‘frío’ o ‘antipático’”, remarca la especialista.
Las investigaciones coinciden en que este comportamiento responde a razones legítimas y no a déficits emocionales. Entre las más comunes, Albaladejo menciona experiencias negativas en la infancia, estilos de apego más reservados, hipersensibilidad a los ruidos y movimientos impredecibles, o simplemente la falta de tiempo y energía para asumir los cuidados que requiere un perro.
También pueden estar presentes fobias específicas hacia ciertos animales. En este grupo se destacan personas estructuradas y autoexigentes, que tienden a preferir entornos previsibles y perciben a los perros como desordenados o caóticos; aquellas con un estilo evitativo, que sienten la intensidad afectiva del animal como una invasión; y quienes poseen una alta sensibilidad sensorial o alguna forma de neurodivergencia, para quienes el ruido, el pelo o la energía del perro resultan especialmente incómodos.
En definitiva, no se trata de un rasgo negativo de personalidad, sino de diferencias individuales en cómo cada persona se vincula con su entorno y con los animales.