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La figura japonesa de los Dodgers continúa dominando el mundo del baseball, acumulando reconocimientos personales y acuerdos publicitarios en la MLB. Dos años después de haber firmado el contrato más lucrativo en la historia del deporte —700 millones de dólares por una década—, su nombre sigue siendo sinónimo de éxito y talento.
Se trata de Shohei Ohtani, considerado la mayor estrella del béisbol a nivel global y un verdadero ícono en su país. En Japón, el jugador es el favorito indiscutido de los fanáticos: el 64% de los aficionados nipones lo elige como su deportista preferido.
QUIÉN ES SHOHEI OHTANI, EL DEPORTISTA QUE MÁS GANA EN PUBLICIDAD
Shohei Ohtani sigue siendo el rostro más brillante del baseball japonés y mundial, incluso dentro de los Los Angeles Dodgers, donde comparte equipo con otras figuras niponas como Yoshinobu Yamamoto, héroe inesperado de la final, y Roki Sasaki, considerado la gran promesa del futuro.
Sin embargo, ninguno alcanza el carisma ni el talento del llamado “Shotime”, un jugador excepcional que combina una sorprendente habilidad como lanzador diestro y bateador zurdo. Con sus 1,93 metros y 95 kilos, Ohtani ha logrado un doble reconocimiento histórico al ser elegido simultáneamente Mejor Lanzador y Mejor Bateador, un hito que no se veía desde los tiempos del legendario Babe Ruth hace un siglo. Todo indica que pronto revalidará su título de Jugador Más Valioso (MVP) por tercera vez consecutiva y cuarta en cinco años.
De personalidad tranquila, modesta y reservada, Ohtani se aleja del estereotipo de las grandes estrellas deportivas cargadas de ego. Su naturalidad y cercanía lo han convertido en una marca mundial: durante la celebración del campeonato, fue fotografiado con su perro Decoy en brazos, gesto que lo volvió aún más entrañable. Esa imagen simpática, sumada a su rendimiento, ha impulsado a las Grandes Ligas de Béisbol (MLB) a registrar cifras récord de audiencia, no solo en Japón —donde el béisbol solo es superado por el fútbol—, sino también en Corea del Sur y Taiwán, mercados estratégicos para la liga.
El impacto comercial de Ohtani es descomunal. Su camiseta número 17 de los Dodgers, que se vende a 179,99 dólares, lidera las ventas en toda la MLB. También son altamente demandadas sus gorras (entre 42 y 150 dólares), guantes autografiados (13.400 dólares) y pelotas firmadas (22.000 dólares). En 2024, una subasta por la bola del histórico récord de 50 jonrones y 50 bases robadas alcanzó los 4,39 millones de dólares, cifra sin precedentes en el deporte.
En cuanto a patrocinios, Ohtani encabeza la lista global con más de 102 millones de dólares anuales, una cifra diez veces superior a la de cualquier otro jugador de la MLB. Solo leyendas como Tiger Woods, Roger Federer y Stephen Curry han logrado cifras similares, y ninguno lo hizo de manera sostenida. Este nivel de ingresos supera incluso la nómina completa de siete equipos de las Grandes Ligas.
Su portafolio comercial incluye 22 marcas internacionales de primera línea, entre ellas Hugo Boss, New Balance, Air Jordan, Porsche, Seiko, Konami, Mitsubishi, Fanatics, Salesforce, Panini, Beats y Epic Games. Pese a su enorme atractivo para las marcas, su agencia CAA busca mantener la exclusividad y preservar el valor de su imagen.
El acuerdo que lo llevó a los Dodgers a fines de 2023 marcó un antes y un después: 700 millones de dólares por diez años, el contrato más grande de la historia del deporte. En una jugada financiera estratégica, Ohtani decidió posponer el cobro del 97% de su salario hasta después de su retiro, lo que le permite al club reducir impuestos y fortalecer su plantilla.
Entre 2024 y 2034 cobrará 2 millones de dólares anuales, y luego, entre 2034 y 2043, recibirá 68 millones por año, consolidándose como una leyenda viva del béisbol moderno y el atleta más rentable del planeta.
