Physical Address
304 North Cardinal St.
Dorchester Center, MA 02124
Physical Address
304 North Cardinal St.
Dorchester Center, MA 02124


El empresario estadounidense desembarcó en la Argentina de la mano de Tofoni en Estudiantes de La Plata, donde prometió inversiones por ciento cincuenta millones de dólares.
La Fiscalía N° 3 en lo Penal Económico, a cargo de Emilio Guerberoff, ya ordenó una serie de medidas que incluyen el pedido de información al equipo presidido por Juan Sebastián Verón y a otros clubes vinculados en las operaciones.
La investigación incluye a las empresas Grupo Gillet y World Eleven.
EL DOCUMENTO DE LA JUSTICIA
La resolución que involucra a Gillet y Tofoni.
LOS NEGOCIOS DE FOSTER GILLET
El norteamericano desembarcó en el ámbito local a mediados del año pasado, en donde comenzó a ofrecerse a distintas instituciones en un marco cambiante en el que desde el Gobierno se alentó a la aparición con fuerza de las Sociedades Anónimas Deportivas.
Al principio se acordó una sociedad que involucraría la inversión de una cifra millonaria en Estudiantes de La Plata, pero nunca sucedió. Juan Sebastián Verón habló de un intento ‘fallido’ por incursionar en ese plan de inversión, y señaló la falta de legislación para tal fin.
Cristian Medina fue el primer desembolso para el ‘Pincha’ -llegó por medio del empresario tras el pago de los U$S 15.000.000 correspondientes a su cláusula de salida de Boca-, pero está cerca de dejar al campeón del fútbol argentino sin dejarle un peso al club.
También llegó la ‘Joya’ Facundo Farías por U$S 4.500.000 a cambio del 70% de la ficha, firmando por cuatro temporadas gracias a las gestiones de Gillett en la MLS.
Aunque Gillett prometió a figuras como Rafael Santos Borré, Valentín Barco, Luciano Acosta, Alan Franco, Sebastián Driussi, Bruno Amione, Hernán López Muñoz, Benjamín Rollheiser, solo llegó Ezequiel Piovi cuyo pase debió finalmente pagar Estudiantes por los problemas financieros del empresario en el extranjero.
“Lo que pasó fue él (Foster) y su grupo empresario me iban a comprar y dar a préstamo a Estudiantes o Vélez, esas eran las dos opciones. Pero la situación se fue dilatando”, comentó en marzo López Muñoz, hoy futbolista de Argentinos Juniors. “La situación que se conoce de los pagos, era medio raro cómo se estaba manejando”, agregó.
Pero no solo el equipo platense tuvo problemas. Valentín Gómez quedó en medio de una situación inesperada cuando se iba a ir al Udinese luego que Vélez lo vendiera al grupo inversor a cambio de U$S 8.500.000. Pero Foster nunca abonó dicha cifra y aseguró la compra, Gómez quedó colgado y no pudo ser inscrito en Italia como jugador libre por lo que la operación se cayó.
Rodrigo Villagra es otro de los casos en observación. Llegó a River por poco más de nueve millones de dólares entre dinero, variables, porcentajes de jugadores y derechos de prioridad de compra de juveniles en febrero de 2024.
Foster se comprometió en febrero a pagar once millones por el mediocampista pero el tiempo se fue dilatando y el empresario estadounidense no cumplió con su promesa, obligando a una denuncia penal por parte de River.
La denuncia le cayó tanto a Gillett como a Guillermo Tofoni, su apoderado en la Argentina, por haber defraudado los intereses del club. River fue a la Justicia y alegó que “la maniobra desplegada por los empresarios causó graves perjuicios al patrimonio del club» y la consideró como «desbaratamiento de derechos acordados”.
El mediocampista de 20 años Elián Irala de San Lorenzo fue vendido por U$S 2.800.000 al Shabab Al-Ahli de los Emiratos Árabes Unidos pero antes Gillett exhibió un acuerdo inicial entre ambas partes con un préstamo no saldado del todo por parte de San Lorenzo. De los supustos U$S 4.500.000 millones, solo entró uno al club del bajo Flores. Como garantía de este aparente préstamo, se había puesto la venta de Irala.
En este contexto poco claro de parte de las autoridades del club, el secretario Martín Cigna apuntó a la posición unilateral por parte de cierto sector de la CD (entre ellos Marcelo Moretti) a ciertos compromisos. Siguiendo esa línea, uno los cuales habría sido un precontrato que habría pasado por alto el tratamiento en Asamblea y que en consecuencia no fue oficializado por la institución.
Fuente: Doble Amarilla