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Estados Unidos realiza un fuerte despliegue militar en el Caribe y promete invadir Caracas. Entonces, el presidente venezolano Nicolás Maduro lanza alerta mundiales, incluso en un inglés precario.
En las últimas horas, Maduro confirmó que habló por teléfono con Donald Trump: “Si esa llamada significa que se están dando pasos hacia un diálogo respetuoso de Estado a Estado, de país a país, bienvenido el diálogo, bienvenida la diplomacia, porque siempre buscaremos la paz”.
“Hace unos diez días aproximadamente, desde la Casa Blanca llamaron al Palacio de Miraflores y tuve una conversación telefónica con el presidente Donald Trump”, reveló el mandatario suramericano. Aseguró que la charla “fue en un tono de respeto” y hasta la calificó de “cordial”; al tiempo que agregó: “Me gusta la prudencia. A mí no me gusta la diplomacia de micrófonos. Cuando hay cosas importantes, en silencio tienen que ser hasta que se den”.
LAS AMENAZAS
Comenzaron en agosto pasado con la acusación de la Casa Blanca a las autoridades venezolanas de encabezar un supuesto cartel de drogas. Con ello justificó el asesinato de ciudadanos de ese país que navegaban sobre el mar del Caribe.
En respuesta, Venezuela desmintió categóricamente las acusaciones de Washington y denunció que ese despliegue, además de amenazar la paz y la estabilidad de toda la región, pretende forzar un cambio de gobierno en Caracas.
La semana pasada, el papa León XIV llamó a la Casa Blanca a evitar el uso de la fuerza y priorizar la diplomacia.