Milei ratifica el armado electoral de su hermana Karina y apuesta al PRO para reordenar la campaña

Milei ratifica el armado electoral de su hermana Karina y apuesta al PRO para reordenar la campaña

Tras la dura derrota en la provincia, el Presidente convocó en Casa Rosada a las principales espadas del partido amarillo en la provincia de Buenos Aires. El gesto busca recomponer la alianza y contener la interna con los Menem.

Con la herida fresca de la derrota en la provincia de Buenos Aires, la Casa Rosada busca una salida de urgencia: este martes por la tarde se inaugura la mesa política bonaerense, un ring donde convivirán Karina Milei y Santiago Caputo con Sebastián Pareja —blanco de críticas tras el traspié por poner de candidato en la Tercera Sección a Maximiliano Bondarenko, que ayer criticó el plan económico oficial— y las principales espadas del PRO en la provincia.

Alrededor de la mesa se sentarán Cristian Ritondo y Diego Santilli, además de los referentes locales Diego Valenzuela, Guillermo Montenegro y Ramón Lanús. La jugada, leída como un gesto de contención y de supervivencia, llega apenas horas después de que Javier Milei estrenara en Balcarce 50 la mesa política nacional, el nuevo dispositivo con el que intenta retomar el timón en medio del tembladeral.

La decisión presidencial se conoció luego de una jornada frenética: ayer lunes, el libertario reunió a su Gabinete en dos tandas —una a la mañana y otra a la tarde— y, al final del día, su vocero Manuel Adorni anunció la creación de tres instancias paralelas de coordinación: la mesa nacional, la bonaerense y un espacio “federal” de diálogo con gobernadores. “El Presidente de la Nación tomó la decisión de conformar una mesa política nacional. La misma será presidida por él y estará conformada por: Karina Milei, Guillermo Francos, Patricia Bullrich, Santiago Caputo, Martín Menem y yo”, escribió Adorni en redes sociales.

En marzo, Milei había reunido a su mesa política para anunciar el inicio de acuerdo con Diego Santilli y Cristian Ritondo en la provincia de Buenos Aires. De ella participó Lule Menem, figura ausente este martes.

La mesa bonaerense refleja un delicado equilibrio: ratifica a Pareja como coordinador electoral en el distrito más importante del país, pese a las críticas de Las Fuerzas del Cielo, y al mismo tiempo abre la puerta al PRO, socio estratégico que aportó intendentes, fiscales y despliegue territorial en la campaña. Montenegro y Lanús llegan con la legitimidad de haber retenido sus distritos —General Pueyrredón y San Isidro—, mientras que Santilli y Ritondo arrastran la tarea de recomponer a un macrismo que también salió golpeado por el resultado.

En el entorno de Santiago Caputo creen que las nuevas mesas no alcanzan para resolver las fracturas profundas que atraviesan al Gobierno. Según esa mirada, el modelo de construcción política que impulsan los primos Martín y Eduardo “Lule” Menem terminó por erosionar los vínculos con los gobernadores y abrió la puerta a dirigentes que poco tienen que ver con el ideario libertario. Desde la otra vereda, en cambio, prefieren evitar un choque frontal: admiten que la derrota en la provincia de Buenos Aires fue dura, pero apuestan a que todavía hay margen para corregir el rumbo y recuperar terreno de cara al 26 de octubre.

El contexto no podría ser más adverso: el oficialismo cayó en seis de las ocho secciones bonaerenses y perdió más de un millón de votos respecto de 2023. El mazazo arrastró también al PRO, que vio cómo sus intendentes quedaron a mitad de camino y sus dirigentes fueron relegados en el búnker de Gonnet, sin siquiera subir al escenario de la derrota. En ese marco, la mesa bonaerense se presenta como un intento de recomposición de la alianza, con vistas a las legislativas de octubre, donde Milei se juega buena parte de su capital político en el Congreso.

José Luis Espert, el primer candidato libertario en la provincia de Buenos Aires para octubre, hoy en la Casa Rosada.

Mientras tanto, los gobernadores preparan su propia demostración de fuerza: este viernes se reunirán en Río Cuarto, Córdoba, bajo el paraguas de Provincias Unidas. Allí confluirán Martín Llaryora (Córdoba), Maximiliano Pullaro (Santa Fe), Gustavo Valdés (Corrientes), Ignacio Torres (Chubut), Carlos Sadir (Jujuy) y Claudio Vidal (Santa Cruz), entre otros. La convocatoria es una respuesta al llamado de Milei a una mesa de “diálogo federal”, que la mayoría de los mandatarios considera un gesto vacío después de meses de promesas incumplidas.

Entre tanto, en Balcarce 50 se intenta transmitir calma. No habrá cambios inmediatos en el Gabinete ni en el comando político, aunque en los pasillos abundan las recriminaciones cruzadas: el caputismo responsabiliza a los Menem y a Pareja por los cierres fallidos y la falta de fiscalización, mientras que el karinismo defiende la continuidad del esquema, convencido de que la derrota fue circunstancial y que el rumbo económico debe sostenerse sin concesiones.

PL/MC