Pelea en una fiesta de 15
Diego Paredes intentó meterse con otras personas al cumpleaños de 15 de una familiar de Diego Vega. Paredes intentó llevarse un vino, Vega trató de impedirlo y el primero le rompió el cráneo.
Un hombre fue sentenciado a 9 años de prisión por el Tribunal Federal Nº1 de Mar del Plata por haber atacado con un palo a otro que le negó un vino en plena fiesta de cumpleaños de 15 de una joven.
El agresor de 37 años, como Diego Paredes, fue hallado culpable de "homicidio en grado de tentativa" tras el ataque a Diego Vega, que perdió el 40 por ciento del cráneo por el fuerte golpe sufrido.
El hecho ocurrió el 15 de noviembre de 2021, día en que la familia Vega celebró el cumpleaños de su hija adolescente en el barrio marplatense La Herradura. Paredes asistió junto con otras personas a pesar de no haber sido invitado y protagonizó un violento episodio que empañó la fiesta.
Además del intento por ingresar, los no invitados pretendían llevarse un vino para consumirlo en la vía pública, a lo que Vega se negó. En medio de insultos y agresiones entre Paredes y Vega, el primero agarró un palo y le pegó violentamente al segundo con un caño galvanizado, lo que le produjo un grave daño en la cabeza.
Tras el ataque, el damnificado se desmayó en cuatro oportunidades, perdió el conocimiento y fue trasladado al Hospital Interzonal General de Agudos (HIGA). Recordó haber sido golpeado aunque no sabía quién lo había herido y advirtió: "creo que intentaron rematarme en el piso".
El juicio por la agresión
El fiscal del caso, Carlos Russo, había solicitado que se tuviera en cuenta el agravante de la alevosía del hecho y pidió 17 años de prisión al denunciado, planteo que los jueces Paula Soulé, Juan Facundo Gómez y Pablo Javier Viñas desecharon.
Para el fiscal había sido demostrada "la gravedad de las lesiones padecidas por la víctima", así como "las múltiples secuelas de carácter vital que han quedado en su salud a consecuencia del hecho de esta causa".
Sin embargo, el Tribunal entendió que la víctima estaba "en estado de alerta" debido a que participaba de "una situación de pelea", por lo que sostuvo que Vega podía esperar una posible lesión.
Del otro lado, la defensa de Paredes expuso que la autoría no estaba confirmada y que la causa debía caratularse como "lesiones graves", un delito excarcelable, por lo que pidieron la absolución de su cliente.
Luego del golpe, la vida de Vega cambió notoriamente y comentó sus limitaciones físicas posteriores al ataque en el juicio. Estuvo 27 días internado en terapia intensiva, tuvo un año y tres meses en rehabilitación, se vio obligado a cambiar de trabajo y, entre lo más grave, perdió el 40 por ciento del cráneo, así como el 100 por ciento de la audición de un oído y de la vista de un ojo.