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Las personas con mayor inteligencia emocional suelen destacarse no solo por lo que dicen, sino por cómo lo dicen. Según especialistas en Salud Conductual, el uso de determinadas palabras y expresiones puede influir de manera decisiva en la persuasión, ya que ayudan a generar empatía, reducir tensiones y construir acuerdos sin imponer puntos de vista.
A diferencia de los discursos confrontativos o autoritarios, quienes poseen alta inteligencia emocional eligen un lenguaje que valida al otro y lo invita a participar. Palabras que transmiten comprensión, apertura y respeto permiten que el interlocutor se sienta escuchado, lo que aumenta la predisposición a aceptar ideas o propuestas.
CÓMO PUEDEN PERSUADIR LAS PERSONAS CON MAYOR INTELIGENCIA EMOCIONAL SEGÚN LA PSICOLOGÍA
Un estudio difundido en el Journal of Experimental Social Psychology, encabezado por Mohamed A. Hussein y Zakary L. Tormala, investigadores de la Universidad de Stanford, examinó de qué manera el uso de los pronombres influye en la percepción social y en la aceptación de ideas.
Según los autores, un concepto clave es la “receptividad percibida”, es decir, cuánto siente el interlocutor que el otro está dispuesto a escuchar y cooperar, factor que puede determinar si una propuesta genera apertura o rechazo.
La investigación mostró contrastes claros en el impacto del lenguaje: los pronombres en segunda persona como “tú” o “usted” suelen interpretarse como más confrontativos cuando el contexto es tenso o adverso. En cambio, el uso del plural inclusivo “nosotros” transmite mayor sensación de trabajo en equipo, cercanía y disposición al diálogo, lo que ayuda a disminuir fricciones y facilita la construcción de acuerdos, incluso en situaciones complejas.
Para aumentar la capacidad de persuasión, los especialistas sugieren incorporar tres recursos lingüísticos concretos: utilizar “nosotros” para reforzar la idea de unión, recurrir a expresiones de autorresponsabilidad como “he sido yo” para generar confianza, y emplear palabras que abran el diálogo, como “quizás”, que suavizan afirmaciones tajantes. Usadas de manera consciente, estas elecciones fortalecen la inteligencia emocional y mejoran la calidad del intercambio comunicativo.
Los investigadores aclaran, no obstante, que el pronombre “tú” no debe eliminarse por completo. En contextos positivos y de reconocimiento, su uso resulta eficaz para destacar logros y reforzar vínculos, como cuando se dice “tú aportaste una gran solución” o “tú mereces el reconocimiento”, expresiones que consolidan la confianza y el clima colaborativo.