Reciclaba latas en Australia y después de años logró comprarse una casa: cuál es la historia de Damian Gordon

Reciclaba latas en Australia y después de años logró comprarse una casa: cuál es la historia de Damian Gordon
Damian Gordon, un australiano de 36 años, ha captado la atención mundial al lograr comprar su primera vivienda con el dinero obtenido a través del reciclaje. Durante siete años, trabajó como voluntario en numerosos festivales de música en Australia para recolectar residuos y reciclarlos.

Su historia resalta el potencial del reciclaje y promueve una reflexión sobre el consumo y los residuos de un solo uso. Gordon ha demostrado que, con dedicación y compromiso, es posible transformar una actividad ambientalmente responsable en una oportunidad para mejorar la calidad de vida personal.

CÓMO FUNCIONA EL RECICLAJE EN AUSTRALIA Y QUÉ HIZO DAMIAN GORDON PARA LOGRAR COMPRARSE UNA CASA

Reciclar latas y botellas a cambio de dinero es uno de los ejemplos más claros de cómo funciona la economía circular en la práctica. Sin embargo, en Australia, un hombre logró llevar esta actividad a un nivel completamente distinto: con paciencia y constancia, consiguió ahorrar lo suficiente para comprarse su casa.

Damian Gordon, de 36 años y residente en Nueva Gales del Sur, comenzó en 2017 a participar del programa regional Return and Earn, que paga diez centavos por cada envase reciclado. Siete años después, su esfuerzo se tradujo en 45.000 dólares australianos.

Según contó a la revista That’s Life, todo comenzó de forma casual. Trabajando en el área de salud y con mucho estrés acumulado, decidió caminar por la playa para despejarse. Pero allí se topó con montones de basura dispersa entre la arena y la orilla. “No podía hacerme el distraído con toda esa mugre”, relató.

Lo que empezó como un paseo relajante se convirtió en un hábito de limpieza, y más tarde, en una verdadera misión personal. Al notar la cantidad de envases abandonados en festivales y conciertos, comenzó a intensificar su recolección en eventos masivos. El gran cambio llegó en 2017: junto a un grupo de voluntarios, separaron 40.000 envases reciclables tras un festival, y solo con eso obtuvo 4.000 dólares. “Fue ahí cuando pensé en la idea loca: reciclar hasta conseguir el depósito de una casa”, recordó.

Desde entonces, Gordon asumió el reciclaje como un proyecto a largo plazo. Gracias a las máquinas automáticas de Return and Earn, que permiten entregar envases y recibir efectivo o descuentos, pudo alcanzar su meta. Aunque ya logró comprar la vivienda, no planea frenar su rutina. “Con la hipoteca encima, no pienso dejar de juntar botellas”, aseguró. “Estoy pagando mi casa soñada, botella a botella”.