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Con 85 años, Chuck Norris volvió a convertirse en centro de atención al mostrar una transformación física que desafía los prejuicios vinculados al paso del tiempo.
En sus plataformas digitales compartió imágenes que sorprendieron a muchos, donde se lo ve con hombros firmes y brazos definidos, acompañadas por mensajes que destacan el valor de la disciplina. Para gran parte del público, su ejemplo refuerza la idea de que llevar una vida activa no tiene límite de edad.
CÓMO FUE LA IMPACTANTE TRANSFORMACIÓN DE CHUCK NORRIS
La evolución personal de Chuck Norris va mucho más allá de un cambio estético y se sostiene sobre una fortaleza mental basada en objetivos concretos, constancia y determinación. Sus apariciones públicas y publicaciones en redes dejaron en claro un mensaje que generó repercusión internacional: la edad no funciona como límite cuando existe compromiso con el cuerpo y la mente. Esa postura despertó admiración, debate y una ola de mensajes inspiradores.
El propio actor y expeleador explicó en una entrevista con The Healthy que su motivación se apoya en la actitud: “Estoy agradecido por sentirme fuerte, saludable y con energía. No considero que los años sean una razón para desacelerar; al contrario, fueron el impulso para redoblar mi dedicación al ejercicio y a una buena alimentación”.
A lo largo del tiempo aprendió a entrenar con inteligencia, dándole prioridad a la prevención de lesiones. Ajusta la intensidad según las respuestas de su cuerpo, cuida especialmente sus articulaciones y músculos, y pone en valor tanto el estiramiento como los períodos de recuperación. Según él mismo explica, el agua es una gran aliada porque le permite trabajar resistencia y técnica sin el impacto de los entrenamientos más duros.
Su rutina es variada y combina trabajos de fuerza, ejercicios cardiovasculares, artes marciales y prácticas adaptadas. Suma movimientos unilaterales, variantes de posiciones para activar distintos grupos musculares y katas dentro de la pileta para reducir la carga articular. También realiza sesiones de fuerza complementaria.
Una herramienta clave en su entrenamiento es la Total Gym, que lo acompaña desde 1976, cuando sufrió una lesión de hombro. Según su testimonio, gracias a este equipo logró recuperarse en seis semanas, evitar una cirugía y regresar al jiu-jitsu, por lo que la máquina continúa siendo central en su planificación.
En el verano de 2024 sorprendió al mostrar curls de bíceps con una barra de 140 kilos, y para celebrar sus 85 años se animó a escalar el Monte Lassen, demostrando que sus metas físicas siguen siendo desafiantes y variadas.
Para Norris, la clave está en la constancia más que en la perfección. Así lo resumió al afirmar que la regularidad vence a cualquier excusa. La combinación de ejercicio, buena nutrición, adaptación a las capacidades del cuerpo y cuidado de las lesiones es la fórmula que promueve desde hace décadas. Su historia, marcada por la perseverancia, se convirtió en un ejemplo para quienes buscan mantenerse activos sin importar la edad.