No hubo heridos ni daños
Momentos después se registró otro sismo de magnitud 2,2 y a unos 4 kilómetros de profundidad.
Un terremoto de magnitud 4,6 en la escala sismológica de Richter sacudió este lunes la provincia de Nápoles, al sur de Italia, con epicentro en la caldera volcánica de los Campos Flégreos. Sin embargo, aunque fue percibido con fuerza por la población local, no causó daños.
"El temblor que sentimos fue fuerte, pero por el momento no se registraron daños", explicó el alcalde de Pozzuoli, Luigi Manzoni, en las redes sociales.
El sismo, que se sintió desde la zona oriental de Nápoles así como en las localidades de la zona de los Campos Flégreos, como Fuorigrotta y Bagnoli, se produjo a las 12.47 horas del país europeo, y es el más fuerte, junto con el de marzo pasado, que se registró hasta ahora.
En tanto, después del sismo de magnitud 4,6, un nuevo temblor de magnitud 2,2 fue registrado por la sala de operaciones del Observatorio Vesubiano del Instituto de Geofísica y Vulcanología (INGV) a las 12:5, a una profundidad de 4 kilómetros.
"El epicentro estaba en Bacoli y una vez más nos enfrentamos a una situación que hay que vigilar hora a hora. Nuestros voluntarios ya están en la ciudad para seguir de cerca la situación", añadió el alcalde. Nápoles es una de las ciudades más afectadas por los últimos temblores a raíz de la cadena volcánica sobre la que se encuentra.
Manzoni afirmó que por precaución se habilitaron zonas seguras para quienes quieran utilizarlas, y se convocó el centro de operaciones municipal para vigilar la situación.
Por el momento, no hay informes de daños materiales ni heridos, y las autoridades no se recibieron ninguna solicitud de intervención en la sala de operaciones de los bomberos.
No obstante, debido al sismo se derrumbaron algunas piedras del islote Pennata, en el golfo de Pozzuoli, según algunos medios. Algunas escuelas de la zona donde se realizaban los exámenes orales de acceso a la universidad fueron evacuadas.
Los Campos Flégreos son una zona volcánica donde se registran frecuentemente terremotos debido a un fenómeno llamado "bradisismo", que aumenta el nivel del suelo en función del gas y magma acumulado en las profundidades.