Una pelea exhibición en Brasil terminó con una batalla campal impresionante

Una pelea exhibición en Brasil terminó con una batalla campal impresionante
Escándalo en Brasil: la “exhibición” entre Wanderlei Silva y Popo Freitas, glorias del boxeo y la UFC, terminó en batalla campal arriba del ring.

El gran evento, promovido y transmitido por Globo -la cadena más importante de tv brasileña- sería una fiesta para los fanáticos del boxeo y las artes marciales mixtas.

Los peleadores Wanderlei Silva y Acelino Popó Freitas terminaron hospitalizados en San Pablo tras el escandoloso final del que habla todo el país.

EL COMIENZO DEL CAOS

En el cuarto round, el árbitro decidió descalificar a Silva por una serie de infracciones, entre ellas varios cabezazos que elevaron la tensión en el cuadrilátero.

Esa decisión, generó indignación en el staff y equipo del excampeón de MMA, que invadió el cuadrilátero. El equipo de Freitas también subió al ring, y el hijo del excampeón mundial de boxeo, Rafael, le aplicó un golpe a Silva que lo dejó inconsciente sobre la lona.

Por ello, Silva -de 49 años- debió ser trasladado de urgencia a un hospital. Sufrió una fractura de nariz y cortes faciales que necesitaron sutura.

LA SIGUIERON EN REDES

En sus redes sociales, Silva responsabilizó al equipo de Freitas: “El equipo de Popó invadió el ring después del resultado. Se abalanzaron sobre nosotros, nos hicieron señas obscenas y nos insultaron, como lo habían hecho toda la semana”.

LA RESPUESTA DEL HIJO DE FREITAS

“Vi cómo atacaban a mi padre y a mis hermanos, y solo pensé en defender a mi familia”, dijo Rafael en declaraciones a Globo. Su padre, Acelino Freitas, tuvo que ser operado por una fractura en la mano derecha. Y si bien las tomografías que le realizaron descartaron lesiones en el cráneo, el ex boxeador sigue en observación.

Tremendo.