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En el juicio por el derrumbe en Villa Gesell desaparecieron dos teléfonos decomisados
El perito de parte del arquitecto Bonavita dice que el software con el que la policía analiza los celulares tiene la licencia vencida.
El perito de parte presentado por el arquitecto Jorge Bonavita --uno de los doce imputados en la causa por el derrumbe del Dubrovnik de Villa Gesell-- objetó las pesquisas realizadas sobre los distintos teléfonos celulares incorporados a la investigación que, de momento, lleva la carátula de estrago culposo agravado. ¿El motivo? Que la licencia del software utilizado por efectivos de la policía para analizar el contenido de esos dispositivos había vencido en noviembre de 2022, lo cual no impide que la aplicación siga funcionando pero deja de computar las actualizaciones de allí en adelante. Es por ello que incluso desde algunas defensas no descartan pedir directamente la nulidad del total de las pericias que también incluyen las iniciadas el lunes pasado sobre el terreno que hasta el 29 de octubre ocupaban las dos estructuras del apart hotel y un edificio lindero que quedó destrozado por el colapso de la torre de diez pisos.
La situación coloca tensión al término de una semana en la que ya habían concluido las tareas de rescate para dar inicio a la etapa de pericias sobre la zona aún fajada y cortada al acceso público de Avenida 1 entre Paseo 103 y Avenida Buenos Aires. La fiscal Veónica Zamboni, a cargo de la UFI 6 de Villa Gesell, se tomó licencia y fue reemplazada al frente de la investigación por Walter Mercurio, su colega de la UFI 8 de Madariaga, quien como primera medida pidió la nulidad de las excarcelaciones concedidas tanto a Bonavitta --quien había sido señalado por distintos declarantes como quien ordenaba las obras que se estaban haciendo en el Dubrovnik, aunque no las firmaba-- como a Rubén Taquichiri, contratista de una de las tareas de remodelación que ahora se investiga si contaban o no con autorización municipalidad y si pudieron ser el causal del derrumbe que demandó casi dos semanas de tareas de remoción de escombros a cargo de centenas de bomberos y socorristas. Como si esto fuera poco, una de las tres sobrevivientes de la tragedia acaba de ser internada en terapia intensiva por una complicación en su cuadro de rehabilitación.
Polémica por los celulares decomisados
Según el portal 0223, el perito Miguel Traveso le reveló a los abogados defensores del empresario Antonio Arcos --quien había comprado el Dubrovnik en abril pasado a nombre de la firma Parada Liniers S.A.-- que además del inconveniente en la aplicación utilizada para pesquisar los teléfonos, también faltaban dos de los diecisiete celulares secuestrados. “Se iban a peritar los celulares hallados entre los escombros y los que se secuestraron durante los allanamientos dispuestos por la justicia. Ante ese panorama, no descartamos pedir la nulidad de todas las pericias porque falló el tema de la custodia de los elementos y por el problema de la licencia vencida”, dijo el abogado Maximiliano Orsini, quien junto a Alejandro Baldini asumieron la defensa de Arcos Cortes.
Lo curioso de todo esto es que la observación fue hecha por el perito de parte del abogado Bonavita, sin embargo la posibilidad de pedir la nulidad de las pericias surge en realidad desde la defensa de Arcos Cortes. El arquitecto Jorge Bonavita nació en Dolores pero estaba radicado en Madariaga, a 50 kilómetros de Villa Gesell, y trabajó varios años en obras del Dubrovnik cuando el apart hotel era propiedad de María Rosa Stefanic, una de las ocho víctimas del derrumbe fatal ocurrido en la madrugada del 29 de octubre. Sin embargo, siguió cumpliendo similares tareas más allá de abril pasado, mes en el que el alojamiento geselino fue comprado por Parada Liniers S.A. a un valor de 600 mil dólares, según consta en la escritura.
Algunas declaraciones tomadas cuando aún Verónica Zamboni estaba al frente de la investigación insistían en indicar que el arquitecto Bonavita seguía impartiendo órdenes en tareas de construcción, incluso cuando las dos obras simultáneas que se estaban realizando al momento de la caída del Dubrovnik tenían como directoras a otras dos profesionales diferentes que eran quienes ponían la firma (ambas imputadas pero aún no citadas a comparecer). El vínculo entre Arcos Cortes y Bonavita quizás explique por qué los abogados del primero toman información del perito de parte presentado por el segundo en esta serie de pericias que, de no mediar nulidad, se estima continuarán hasta el lunes próximo.