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Adrián Suar en "No puedo vivir sin ti". Foto: (Netflix)
Si hay algo por lo que me caracterizo a la hora de escribir es por la sinceridad y, antes de hablar de "No puedo vivir sin ti", la nueva película de Netflix, de verdad tengo que admitir que nunca fui fanática de Adrián Suar. Si bien siempre me pareció una persona muy inteligente y que, definitivamente sabe lo que hace, nunca me gustaron sus películas ni series. Es por eso que, cuando me hablaron de su nuevo largometraje en el gigante de streaming, fui a verla dispuesta a que no me guste, a ver lo mismo de siempre e incluso algo soso, pero ciertamente salí fascinada del cine y sin exageración de la palabra.
Voy a dividir esta película en tres partes, en especial por los sentimientos que me generó y no puedo hacer más que comenzar por la inteligencia de Adrián Suar. Siempre demuestra que tiene la capacidad de adaptar problemáticas actuales al cine o la televisión en un tono que tengan la facilidad de llegar a la familia entera, ya sea por parte de la comedia o del drama. Y esto es, justamente, por lo que plantea en "No puedo vivir sin ti", su nueva película en la que un tipo está completamente obsesionado con el celular y, a medida que se desarrolla la trama, va perdiendo a su familia.
Embed - No puedo vivir sin ti | Tráiler oficial | Netflix
La temática es la misma que siempre tuvieron sus personajes: un hombre que tiene conflictos con su mujer por alguna otra obsesión o distracción que lo define y separa de lo que, todos sabemos, es lo importante. Pero, en esta ocasión, como ya he dicho, es el celular quien tiene a Carlos, el personaje de Suar, completamente atrapado y obsesionado. Se levanta y lo primero que hace es mirarlo, no aprovecha reuniones o eventos familiares por estar pegado a su trabajo y a ese apartito móvil. Y no, no es una temática simple, Adrián Suar y el equipo la hicieron simple para mostrar una realidad: la obsesión que da el teléfono y cómo nos priva de momentos importantes, compañías necesarias y cosas que, quizás, después no vuelven.
En definitiva, la trama se centra en Carlos, quien de la noche a la mañana está enfocado en lo que pasa dentro de su celular por lo que su mujer, Adela (Paz Vega) ya está harta con esta obsesión. Sin embargo, todo empeora cuando el protagonista se pierde la despedida de sus hijos que se van de viaje a Milán y todo porque perdió horas comprando un nuevo celular porque el cargador del suyo actual le funcionaba mal. Pero, cuando Carlos opta por perderse el casamiento de la hermana de Adela por hablar con sus jefes por celular, la situación termina por hacer colapsar a su esposa y le plantea una separación hasta que pueda lidiar con esa obsesión. Es decir: el móvil o yo.
Por esto, y con la intención de recuperar a su familia, Carlos busca lidiar con la obsesión que tiene entrando a un grupo de autoayuda en la que se encuentra con otros adictos al celular. Es, a partir de allí que se plantea la temática no sólo cómica, sino inteligente que tiene esta película: ¿son necesarios estos grupos o podemos lidiar con esta obsesión? Y es, justamente, esta cinta la que me dejó pensando varios días: ¿cuánta importancia le damos en la actualidad a nuestra vida por fuera de la pantalla? Un dicho que, como millenial, tengo muy arraigado es que "todo pasa por las redes" y, definitivamente, esta cinta me hizo querer soltarlo.
no puedo vivir sin ti
No sólo por su mensaje por detrás, sino por cómo está planteada y por cómo afecta a la realidad después de verla. ¿Un ejemplo? Cuando se prendieron las luces del cine, donde Netflix hizo su evento para presentarla, me encontré, por primera vez, con que nadie sacó el celular cuando terminó la película. Entre las risas y el impacto todos nos vimos sorprendidos por quedar cautivados con una película de Suar en la que la realidad golpea, fuerte y claro. Y, eso me hace partir a la segunda instancia porque, no hay solamente un buen guión detrás, sino un equipo en completo español.
¡No! No es una película argentina hecha en España, es una película española con Suar como protagonista. Y, quizás fue eso lo que marcó mi diferencia a la hora de divertirme con una película en la que él trabaja, no lo sé. Sólo puedo decir que es uno de sus papeles mejores trabajados, divertidos y contemporáneos. Hace, en cada escena, que te diviertas, te obsesiones y hasta empatices con un personaje que, en definitiva, vive lo que muchos. Pero, volviendo a su origen español, su completa ambientación en Bilbao y hasta los choque culturales entre el protagonista argentino y el resto del elenco fueron lo que terminaron de hacer de esto, algo grandioso.
Por lo que, derivando en mi tercer puesto de este división de "No puedo vivir sin ti", debo decir que es una comedia familiar clásica y, quizás un poco acorde a lo que siempre hace Suar: descubrir lo que tiene cuando lo pierde, pero lo cierto es que el impacto que genera cuando uno la ve, hace la diferencia. Es, sin dudas, una historia divertida y que, por más que no tiene giros inesperados ni tampoco dificultades en su guion, es contemporánea a la actualidad, marcando la mayor problemática de los tiempos de ahora: el celular. Y, por más de que el clímax del libreto siempre parece llegar a un punto de impacto jugando todo el tiempo con las miles de maneras con las que se podría cerrar la historia, el final es más que necesario, disfrutable y sublime. En síntesis, "No puedo vivir sin ti", es una magia cinematográfica grandiosa por la facilidad con la que llegará a cada espectador.
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