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Esta semana se supo que Daniel Osvaldo fue denunciado por su expareja Ana Oertlinger por agredir físicamente al hijo de ambos, Gianluca, que tiene 18 años. El episodio ocurrió cuando el exfutbolista se la agarró con el adolescente porque otro de sus vástagos, Momo, no lo llamó por su cumpleaños.
Daniel Osvaldo cumplió 39 años el 13 de enero pasado, pero a juzgar por el trato que le dio a su hijo mayor nadie podría adivinar que es un hombre adulto. Según Ana Oertlinger, su expareja se la agarró con Gianluca porque el adolescente mantiene una buena relación con la madre de Momo, Jimena Barón.
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"Le recriminó a Gianluca que tenía relación con la mamá de su hermano y que ella le había dedicado canciones. Y él estaba enojado con esa situación porque mi hijo se lleva bien con ella", relató este martes Oertlinger en el programa "A la tarde".
Oertlinger, que logró que la Justicia le imponga una orden de restricción a Daniel Osvaldo para que no pueda acercarse a 500 metros de Gianluca, describió que la pelea escaló hasta volverse física.
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"Lo increpó, lo puso contra una pared y le pegó piñas en la cabeza, en las costillas y en el brazo. También, con la mano abierta. La situación se calmó momentáneamente, pero luego se le puso encima en un sillón, continuó golpeándolo y le mordió la oreja izquierda", relató la mujer.
En sintonía con los relatos de violencia que alguna vez compartió públicamente Jimena Barón sobre el padre de su hijo mayor, Oertlinger señaló que tras golpear a su hijo Daniel Osvaldo se hizo un fernet con cola y le espetó: "Ahora, te hacés la víctima, ahora llorás", mientras el chico intentaba recomponerse sentado en un sofá.
"Mientras lo agredía, nos insultaba a Jimena y a mí", agregó la mujer, ofreciendo otra prueba del origen de la violencia de Daniel Osvaldo hacia su hijo mayor.
Dos días después de la brutal agresión física y verbal a su hijo, Daniel Osvaldo aparecía en redes sociales para promocionar un show. Al poco tiempo se fue a la costa, y para ese entonces la mujer ya lo había denunciado ante la justicia para proteger a su hijo.
El exfutbolista nunca se comunicó con su hijo para hablar de lo sucedido, señaló Oertlinger, que ya está acostumbrada a tener que recurrir a la justicia para que el padre de Gianluca cumpla con sus obligaciones materiales.