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Achicar el Estado no mejoró la situación del sector privado
Entre noviembre de 2023 y enero de este año, con Javier Milei, lo que más se resintió fue la ocupación formal en empresas privadas.
El empleo privado cayó proporcionalmente más que el empleo público entre noviembre de 2023 y enero de este año, según surge de un informe privado. Pese a los esfuerzos que hizo el Gobierno nacional por reducir la planta del empleo público, por donde pasó su filosa motosierra, el deterioro en el sector privado es aún más tangible. La economía se contrajo en 2024 y eso impactó sobre la demanda de empleo en la actividad privada. Todavía en enero de este año se produjo una caída leve en el empleo privado versus un leve aumento en el trabajo en el sector público.
Dados los últimos datos oficiales del Sistema Integrado Previsional Argentino sobre empleo en enero 2025, el economista Nadin Argañaraz estimó el ratio de asalariados en el sector público por cada 100 asalariados privados. Así, puede afirmarse que en ese mes hubo 54,7 asalariados públicos registrados por cada 100 asalariados privados registrados. Dado que en noviembre de 2023, esa relación era de 54,3 por ciento, se tiene que ha aumentado. Es decir, hay más empleados públicos por cantidad de privados que previo al cambio de Gobierno.
Pese a la diatriba furibunda que tiene el presidente Javier Milei respecto de los supuestos “ñoquis” contratados por el Estado, la caída de la actividad económica se mostró más severa que el ajuste fiscal en su impacto sobre la demanda de empleo: cayó más la contratación de trabajadores en el sector privado.
Según expone Argañaraz: “En un contexto de caída del empleo formal, la mayor relación entre empleo público/empleo privado obedece a una mayor caída del empleo asalariado privado que del público, en todo el país. En efecto, en relación a noviembre de 2023, el empleo asalariado privado se redujo un 1,9 por ciento (124.000 puestos), mientras que el empleo público se redujo un 1,4 por ciento (49.500 trabajadores)”. Las pérdidas de empleo en el sector privado más que duplicaron la caída de puestos de trabajo en el sector público, y eso explica que el ratio entre ambos haya aumentado hasta un 54,7 por ciento.
Por otro lado, si se considera el cambio respecto al mes de diciembre de 2024, “se tiene que los asalariados privados se redujeron 0,1 por ciento y los asalariados públicos subieron un 0,1 por ciento”, sostiene Argañaraz. Según un informe del Centro de Economía Política Argentina (CEPA) los puestos de trabajo registrados en el sector privado en ese período cayeron más en los sectores de Hoteles y Restaurantes; Servicios comunitarios, sociales y personales; Agricultura; Actividades inmobiliarias y empresariales; Transporte y Comercio. En enero, ocho de los catorce sectores de la actividad registraron caída en la cantidad de personas trabajadoras, según muestra el CEPA.
De cara al futuro, “es el aumento del empleo privado lo que puede hacer que la relación empiece a disminuir”, sostiene Argañaraz, enfatizando en una potencial mejora del mercado laboral si la economía profundiza el sendero de crecimiento que trazó hacia finales de 2024. Las proyecciones de los analistas privados, y también del FMI, en su mayoría coinciden en que la actividad se recuperará este año pero mucho de esta recuperación vendrá dado solo por un efecto estadístico: no todo el rebote se sentirá en la calle y resta ver cómo se comporta la demanda de empleo, por ejemplo en un escenario donde las importaciones reemplacen o compitan de manera desigual con la producción local, especialmente la industria.