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Pensilvania, el estado clave de la elección en Estados Unidos
Estados Unidos elige Presidente y todos los ojos están puestos en Pensilvania, el estado que podría ser clave para determinar quién ocupará la Casa Blanca. En una contienda donde la reñida disputa entre los candidatos deja poco margen para la certeza, la importancia de este estado del "cinturón del óxido" se hace evidente: quien logre ganar sus votos electorales tendrá una gran ventaja, ya sea Kamala Harris o Donald Trump.
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El sistema electoral de Estados Unidos
Para entender esta relevancia, primero es fundamental recordar que Estados Unidos no se rige por una democracia directa. En lugar de votar directamente al presidente, los ciudadanos eligen a través del llamado Colegio Electoral, un sistema en el cual cada estado otorga un número específico de electores proporcional a su población. Este número varía: los estados más poblados cuentan con más votos electorales, mientras que los menos poblados aportan menos electores.
Sin embargo, en muchos estados, el resultado suele ser predecible. Algunos territorios, especialmente aquellos con gran cantidad de electores, tienden a inclinarse casi siempre por el mismo partido. Por ejemplo, California y Nueva York suelen favorecer a los demócratas, mientras que Texas y Florida tienden a votar por los republicanos. En estos estados, el margen de victoria es tan amplio que, elección tras elección, no se considera probable un cambio de partido.
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Es en este contexto que nacen los llamados "swing states" o estados pendulares, que son aquellos donde no hay una inclinación clara hacia uno u otro partido, y su preferencia puede variar de una elección a otra. Estos estados resultan críticos, ya que pueden definir el resultado electoral, sobre todo en una contienda ajustada. De hecho, para ganar la presidencia se necesitan 270 votos electorales, y estos estados pendulares a menudo marcan la diferencia entre alcanzar o no esa cifra.
La importancia de Pensilvania
Dentro del grupo de los "swing states", el más codiciado es Pensilvania, el estado pendular con mayor cantidad de votos electorales: nada menos que diecinueve. Su tamaño poblacional lo convierte en el estado con más peso dentro de los pendulares y, por tanto, en el premio más deseado para ambos candidatos.
Ante este panorama, especialistas señalan que el candidato que logre conquistar Pensilvania tendrá al menos un 85% de probabilidades de ganar la presidencia. La fuerte competencia y las campañas intensas de ambos bandos en estado reflejan esta realidad, ya que saben que el apoyo de sus electores puede definir el destino del próximo inquilino de la Casa Blanca.
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Donald Trump.
En este estado, Trump ganó por un margen mínimo en 2016, y en 2020, Joe Biden se impuso también por poco. En esta región en declive industrial, los trabajadores suelen dar la espalda a los demócratas. Sin embargo, Harris cuenta con el respaldo de los proyectos de infraestructura impulsados por Biden y el apoyo de los sindicatos. Las grandes ciudades (Filadelfia y Pittsburgh) tienden a apoyarla, mientras que Trump centra su apuesta en la población rural.
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