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El diputado misionero acusado de pedofilia sigue preso
Sebastián Kiczka no quiso hablar ante el juez. Usaban la magia para cautivar niños y seducirlos antes de captarlos.
Sebastián Kiczka, el hermano del diputado libertario Germán Kiczka, acusado por tenencia y distribución de contenido de explotación sexual de menores, se negó a declarar este sábado ante el juez Miguel Ángel Faría, involucrado en la misma causa.
Tras ser apresado el pasado jueves por Policía Rural de Misiones y pasar su segunda noche en una celda de la Comisaría Segunda de Apóstoles, el familiar del legislador decidió no prestar declaraciones ante la Justicia por la causa que los acusa a ambos, y en la que están implicados otros de sus parientes.
El misionero compareció en la mañana de este sábado durante una hora y media ante el Juzgado de Instrucción 4 de la localidad misionera para ser indagado, al igual que lo hizo un día antes su hermano Germán.
En esa instancia, luego de que el titular de Juzgado leyera los cargos que pesan sobre Germán y las pruebas halladas en su contra, el político ultraderechista se negó a declarar --por recomendación de su abogado--, y de esa manera se dio por concluida la citación, retornando al calabozo que seguirá ocupando mientras continúen las citas indagatorias.
Ambos hermanos comparten el mismo abogado, Gonzalo de Paula, y fueron alojados en la misma dependencia policial, pero en diferentes celdas. De ser hallados culpables, deberán cumplir una pena mínima de tres a seis años de prisión, que podría elevarse en caso de que las víctimas sean menores de 13 años.
Los hechos
El delito fue descubierto por la ONG estadounidense ICMEC (International Centre for Missing & Exploited Children) que detectó la red que integran el político y parte de su familia y, seguidamente, advirtió a las autoridades argentinas.
El funcionario manejaba un canal de Youtube dirigido al público infantil que contaba con una sección llamada "El show de magia del tío Germán", donde él mismo mostraba la realización de diferentes trucos de magia y juegos. "Utilizaban la magia para cautivarlos, engañarlos y seducirlos" y, de está forma, poder "captarlos online", revelaron desde la entidad. Curiosamente, en algunos de esos videos se lo ve animando a los niños desde la pantalla en cueros.
La investigación que tuvo como principal sospechoso a Kiczka y a su entorno familiar. Tras una serie de allanamientos en sus domicilios, se hallaron 603 archivos audiovisuales que contenían escenas de abuso sexual infantil y zoofilia. Germán Kiczka