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Lourdes Arrieta fue una de las diputadas que visitó a los genocidas presos en Ezeiza
Lourdes Arrieta, una de las diputadas que se reunió en la cárcel de Ezeiza con represores condenados por delitos de lesa humanidad en la última dictadura cívico-militar, dio un insólito argumento sobre su accionar. En la Cámara Baja piden que se tomen medidas contra la comitiva que también integraron por Beltrán Benedit, Guillermo Montenegro, María Fernanda Araujo, Alida Ferreyra Ugalde y Rocío Bonacci.
“Fue una reunión a la que un grupo de diputados fuimos engañados. No puedo decir si todos lo sabían o no, pero en el caso de la diputada Bonacci y como yo, empezamos a hablar de este tema porque en un momento teníamos angustia y entramos en un estado de shock”, explicó Arrieta en diálogo con MDZ Radio.
"Sentí un engaño desde el momento en que a mí no se me proporcionó la información completa sobre el objetivo real de la visita. Hablé tres veces por teléfono con mi compañero de bloque, le consulté cuál era el objetivo final de esa visita y no entró más en detalles que decir que era una visita humanitaria, que iba a ser muy importante, que iba a ser muy lindo, que teníamos que participar... Realmente, en el fondo, sentí que fue un engaño porque la información se me proporcionó llegando al penal”, afirmó en un canal de Santa Fe.
Durante la visita al penal de Ezeiza, los diputados se reunieron con varios genocidas condenados por delitos de lesa humanidad como Alfredo Astiz, Raúl Guglielminetti (exagente de inteligencia del Batallón 601), Carlos Guillermo Suárez Mason Jr. (ex marino responsable de delitos de lesa humanidad en la ESMA), y Adolfo Donda (exoficial de la Armada y secuestrador de su sobrina, la exdiputada Victoria Donda), entre otros.
“Estuve y hablé con Astiz. Yo no viví en esa época, nací en 1993 y no tengo ni idea de quiénes eran los personajes de esa época. La verdad es que vi internos de 80 años y yo no sabía los nombres ni las caras”, dijo Arrieta.
La diputada sostuvo que desconocía qué era la Unidad 31, lugar donde se encuentran presos los condenados por delitos de lesa humanidad, y expresó su repudio "a todo acto de violencia, sobre todo a los delitos de lesa humanidad”.
“Es un tema que no está en mi agenda y nunca lo estuvo, no está en mi itinerario de actividades ni siquiera de proyectos. Hubo un juez que dictaminó que tienen que estar ahí y punto. Lo demás se tendrá que ver y hablar con los demás diputados”, agregó la diputada.
El hecho desató un escándalo que indignó a los bloques del PRO, la UCR, Hacemos Coalición Federal, la Coalición Cívica y Unión por la Patria.
Principales referentes de esos partidos políticos le transmitieron al presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, su malestar por el hecho en el que, incluso, se utilizaron recursos del cuerpo, como el vehículo en el cual se trasladaron hasta Ezeiza.
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