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El gobierno festejó que el riesgo país bajó de los 1000 puntos por primera vez desde 2019. En detalle, terminó en 995 unidades y entusiasma al mercado con la posibilidad que la Argentina vuelva al mercado de deuda internacional. Es el objetivo del equipo económico para mitad del próximo año. La contracara de la euforia y la fiesta financiera es una política de fuerte ajuste fiscal y de ingresos, en donde la crisis social se hace cada vez más marcada.
La caída del riesgo país estuvo acompañada de fuertes subas en los bonos soberanos en moneda extranjera. Durante este viernes, llegaron a crecer hasta 4 por ciento y algunos títulos ya tienen paridades de más del 70 por ciento. Desde el gobierno celebraron esta baja del riesgo país como un hito. Hace meses que el indicador que elabora el JP Morgan coqueteaba con perforar los 1000 puntos sin éxito. Un mes y medio atrás, el riesgo país era cercano a los 1400 puntos.
En el equipo económico decían hasta hace poco que el riesgo país no era algo que les quitaba el sueño. A su vez, aseguraban que tenían los recursos para cumplir con los pagos de la deuda en los próximos años. Ahora, sin embargo, festejan el retroceso de los últimos días y especulan que siga en baja.
El lado b
El mercado considera que la única alternativa del gobierno para poder repagar las obligaciones en moneda extranjera del próximo año es volviendo al mercado de deuda. El gobierno parece haber convencido a los inversores de que esto ocurrirá y que el riesgo país llegará a niveles de 700 puntos. Las agencias de bolsa y los consultores especulan en sus informes que si el indicador llega a esa cifra, la Argentina estará en condiciones de volver a emitir deuda externa.
La fiesta financiera de estos días, con el rebote del precio de los bonos y la fuerte caída del riesgo país tiene un lado b que es la economía real. El equipo económico promete cumplir con los pagos de deuda y volver a colocar bonos en dólares a fuerza de un fuerte ajuste fiscal y políticas recesivas. En la misma medida que suben los títulos y las acciones, la población sufre un fuerte impacto en sus ingresos. La presión social va a en aumento, mientras que sufre la industria, el empleo y el consumo del mercado interno.
Los indicadores de demanda son una muestra clara del impacto que atraviesa la economía real, mientras los inversores festejan la suba de los bonos y el fuerte rebote de las acciones de la bolsa porteña. Una estimación de la consultora Scentia sobre el gasto de los hogares refleja esta situación:
*En septiembre, tomando farmacias, almacenes, supermercados, quioscos y otros rubros de venta al público, la demanda cayó 19,8 por ciento, con el siguiente detalle: 21,2 en hipermercados; 23,5 en comercios de cercanía (chinos almacenes); y 11,2 en farmacias; 16,6 en quioscos.
*La única suba fue comercio on line, con un 6,8 por ciento, un negocio de aporte marginal al consumo total. El rubro más vendido en el comercio on line es Bebidas con Alcohol, que creció 48 por ciento; sumado a productos de limpieza, con casi 20 por ciento del alza.
*El otro dato que aporta Scentia y preocupa es la venta mayorista, que se desplomó en septiembre 26,1 por ciento, una cifra pocas veces vista. Ese dato, en el informe, está separado del cálculo general. Si se sumara, el desplome del consumo general estaría muy por encima de los 23 puntos.
En el caso de la industria, la Unión Industrial difundió un informe en el que plantea lo siguiente: "El sector industrial sigue enfrentando un panorama desafiante, marcado por una competencia desleal frente a la importación de bienes terminados y la pérdida de empleos en el sector. Puertas afuera de las firmas, actualmente Argentina acumula pasivos que impactan negativamente sobre la competitividad de las cadenas de valor". La industria se mueve con caídas interanuales desde hace 15 meses.
Deuda
El mercado cree que el gobierno tiene posibilidades cada vez más concretas de volver a colocar deuda externa, en la medida que siga con su política de fuertísimo ajuste fiscal. El nivel de insensibilidad respecto de lo que ocurre en la economía real es impactante. A la fiesta de los bonos, se sumó el rally de las acciones. Algunas empresas argentinas llegaron a subir este viernes hasta 9 por ciento en Wall Street. Los bancos y energéticas fueron de las que más subieron.
En el detalle de las cotizaciones de los bonos soberanos, algunos títulos cerraron este viernes con aumentos de casi 4 por ciento. Se destacó el Global 2035, al conseguir los mayores incrementos. Otro título con resultados impactantes fue el AL29, que ya se ubica en un precio de más de 72 dólares. El año pasado había llegado a cotizar cerca de los 20 dólares, es decir que aumentó su precio 3 veces.
Desde la consultora SBS indicaron que las subas de los bonos de esta semana refuerzan una tendencia de los últimos meses. “Los bonos en dólares, es decir, aquellos que pagan capital e intereses en esta moneda, como los Globales (con ley extranjera) y los Bonares (con ley argentina), han registrado un incremento promedio del 60 por ciento en lo que va de 2024". Puesto en otras palabras: en la medida que el gobierno realiza más ajuste fiscal y se desploma la economía real, los inversores se sienten cada vez más confiados que el gobierno cumplirá con los pagos de deuda.