El Mundial de Clubes finalizó prematuramente y con sabor agridulce para River y Boca, quienes tuvieron que pegar la vuelta al no poder superar la primera fase. Sin embargo, el flamante torneo resultó ser un éxito para Telefe, el canal líder de la TV argentina que transmitió todos los partidos de los equipos argentinos con audiencias históricas, propias de un Mundial de Fútbol de selecciones. Incluso hasta los cotejos emitidos entre equipos extranjeros, aunque con participación de jugadores argentinos de selección, el rating acompañó con buenos resultados. Una confirmación de que el fútbol televisado puede ser un contenido relevante para revitalizar a la alicaída TV abierta, tal como lo fue en los noventa para el desarrollado acelerado de la TV paga, en una estrategia que Telefe encabeza desde hace tiempo con la adquisición de los derechos de transmisión de la Copa Libertadores y los partidos de la Selección nacional en las Eliminatorias y la Copa América.
La incipiente primera edición del Mundial de Clubes que se está desarrollando en Estados Unidos volvió a recalentar el rating de la TV abierta. La decisión de Telefe de profundizar su programación futbolística, transmitiendo un paquete de 21 de los 63 partidos resultó un acierto, tanto en términos de las grandes audiencias que cosecharon las transmisiones como en la posibilidad de sumar a la pantalla públicos -diarios, culturales y económicos- que no suelen “sintonizar” la TV abierta para ver contenidos en vivo. Una estrategia que podría profundizarse con la adquisición de otras competencias, y expandirse a otras pantallas. El Mundial de clubes le dio a Telefe volúmenes de audiencias que no tiene la TV abierta en esas franjas horarias.
El partido más visto del Mundial de Clubes en la TV abierta fue el debut de Boca, cuando el equipo argentino enfrentó al Benfica de Portugal. La transmisión del empate 2 a 2 por Telefe promedió 31,4 puntos de rating, convirtiéndose en el programa más visto de 2025, superando incluso a la gala final de feńomenos como Gran Hermano. La impresionante audiencia toma aún más dimensión si se tiene en cuenta que el partido se emitió entre las 19 y las 21 horas del lunes 16 de junio y no en el prime time televisivo. De hecho, más de 8 de cada 10 personas (share del 82,15%) que a esa hora estaban viendo la TV abierta, sintonizaron Telefe.
No solo el Boca-Benfica tuvo un rating altísimo. Todos los partidos en los que jugaron River y Boca superaron los 20 puntos, sin importar el horario ni el día en que se disputaron. La victoria de River sobre el Urawa Red Diamonds alcanzó los 22,6 puntos de promedio, siendo lo más visto del día, con un share del 79,1%, pese a emitirse un martes a las 16 horas. Por su parte, la transmisión de Boca-Bayern Munich midió 30,3 puntos de promedio un sábado a la noche, cuando casi 9 de cada 10 argentinos que estaban viendo la TV abierta sintonizaron el partido (85,8% de share). Lo mismo pasó con el resto de los partidos que jugaron los equipos argentinos, que siempre fueron lo más visto del día en la TV abierta: River-Monterrey midió 23,3 puntos (share del 84,5%), Auckland City-Boca promedió 24,1 puntos (78,8 de share) entre las 16 y las 19 horas del martes 24, mientras que la derrota de River contra el Inter de Milán alcanzó una media de 28,5 puntos y un share de 79,6%. Todas cifras que superaron largamente el rating habitual y el encendido de la TV abierta habituales para esas franjas horarias.
A estos números de audiencia de TV en vivo, hay que sumarle la estrategia integral que Telefe plasmó para el Mundial de clubes, que incluyó un programa por YouTube con las reacciones de cada partido y la transmisión de los cotejos via Mitelefe. Solo un dato para completar la audiencia: el empate entre Boca y Auckland City fue visto por la web Mitelefe por 649.700 usuarios, mientras que el de River contra Inter fue seguido online por 422.200 usuarios.
“Nosotros entendemos que el fútbol es un contenido muy demandado por los argentinos y tras los buenos resultados que obtuvimos con los partidos de la Copa Libertadores y los de la selección nacional, decidimos tener en nuestra pantalla el Mundial de clubes y la verdad es que superó nuestras expectativas”, cuenta a Página/12 Diego Reck, VP de estrategia y desarrollo de nuevos negocios de Paramount. “Lo interesante es que las transmisiones de Telefe de los partidos no canibalizan el rating, sino que suman audiencia a la TV abierta, que claramente no está muriendo, sino que lo que necesita son contenidos atractivos que convoquen a un público de todas las edades y de todos los estratos socio-culturales. Y el fútbol, en un país como el nuestro, lo es”.
El atractivo del Mundial de Clubes no se limita a los equipos argentinos. De hecho, los otros partidos que se transmitieron por TV abierta también superaron la media de audiencia de Telefe en esas franjas horarias, en su mayoría jugados por la tarde. El cotejo que jugaron Inter Miami y el Ahly promedió 17,5 puntos de rating (70,1% de share), el de Seattle contra el Atlético de Madrid marcó 12,1 puntos (51,4%), el de Flamengo vs. Chelsea 9,9 puntos (share de 59%), el de Inter vs. Urawa 9,1 puntos (55,4%), Juventus-Wydad midió 9,4 puntos (54,6%), Botafogo-Atlético de Madrid midió 12,4 (59%). “La idea fue seguir siempre a los equipos en los que juegue algún futbolista de la selección argentina, que siempre atraen y mucho más ahora con la gran Selección que tenemos y con las nuevas generaciones que consumen mucho fútbol internacional”, subraya Reck.
Incluso, ni las eliminaciones de Boca y de River menguaron el atractivo televisivo que tiene el Mundial de Clubes en la TV abierta. La transmisión del partido por los octavos de final entre Flamengo y Bayern Munich, el domingo, promedió 12 puntos, con un share del 62,7 por ciento.
Un dato a tener en cuenta es que si bien los derechos de transmisión del Mundial les da a los argentinos otras posibilidades de visualización del torneo, tanto de manera gratuita en la plataforma global DAZN como en el sistema de TV Paga DirecTV, lo cierto es que la sumatoria de una pantalla de TV abierta no canibalizó la audiencia. Más bien produjo el efecto contrario: los canales de TV paga o mantienen o mejoran incluso rating. Cuanto más pantallas, más promoción de los torneos, más difusión, más expectativa y más gente accede a los contenidos. Algo que se viene comprobando en los partidos de la Copa Libertadores y de la selección en los que Telefe comparte transmisión con TyC Sports, Tv Pública, o Fox Sports.
“En Telefe no estamos inventando nada nuevo, sino devolviéndole a los espectadores argentinos la posibilidad de acceder a contenidos de fútbol por TV abierta, como ocurre en la mayoría de los países, donde se transmiten algunos partidos de NBA, fútbol o básquet por algún canal de TV abierta. Aquí, antes estuvo Fútbol para todos, con otro sistema. Ojalá algún día en Telefe podamos contar con partidos del fútbol local”, adelanta Reck. Algo está claro: los grandes formatos de entretenimiento y los grandes eventos deportivos pueden ser claves para sumar mayores y nuevas audiencias a la TV abierta en pleno auge de la era del streaming.