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Mientras el Gobierno se prepara para auditar la UBA -que ya inició acciones legales para impedirlo-, el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, afirmó este martes que se realizarán varias modificaciones en el modo en que las universidades públicas nacionales hacen sus erogaciones.
"El Presidente se pregunta a dónde va el resto de la plata que no va a los docentes ni a los gastos de funcionamiento" de las universidades públicas nacionales, afirmó Federico Sturzenegger durante una entrevista televisiva.
En línea con esas declaraciones, el titular del Ministerio de Desregulación y Transformación del Estado anunció que los gastos de las universidades serán registrados en el Sistema Integrado de Información Financiera (SIDIF).
"Los gastos de las universidades los vamos a incluir dentro del sistema de cuentas públicas. Los salarios y gastos tendrán que estar registrados en el Sistema Integrado de Información Financiera y vamos a prohibir los contratos interadministrativos entre el sector público y las universidades", explicó el funcionario de Javier Milei.
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Federico Sturzenegger
Para Sturzenegger, el Gobierno otorgó "el mayor aumento salarial" a los docentes y "recompuso" el gasto de financiamiento congelado por la administración de Alberto Fernández, pero entonces surgió otra cuestión, que pasó al frente una vez vetada la Ley de Financiamiento Universitario.
"El Presidente se pregunta a dónde va el resto de la plata que no va a los docentes ni a los gastos de funcionamiento, a esos contratos que tiene la política y que usa a la universidad, y vamos a auditar eso", explicó Federico Sturzenegger.
El Ministro de Desregulación planteó que el Congreso "operó como un niño" al sancionar leyes sin respaldo financiero -según él, como la Ley de Financiamiento Universitario o la Ley de MovilidadJubilatoria- y "se encontró con un Presidente que era adulto, que debe tomar consciencia de que si algo se gasta hay que conseguir el financiamiento".
"El mandatario dijo que iba a vetar todo proyecto de ley -no porque uno tenga problemas con que las jubilaciones suban- que sea irresponsable fiscalmente. Creo que la sociedad lo compró y el Congreso también", afirmó el funcionario, que ahora tendría la tarea asignada por Javier Milei de plantear una nueva reforma laboral.
Por de pronto, Sturzenegger aseguró que "si a una empresa o trabajador no le gusta algo de la reforma, no está obligado a tomarlo", y reforzó el ideal libertario: "tenemos que sacarnos el chip de que el Estado te va a decir cómo hacer todo".
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