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Ya son cuatro los casos de sarampión en la CABA en lo que va de febrero. Así lo confirmó el Ministerio de Salud porteño, que informó sobre el cuarto contagio detectado el viernes pasado en una adolescente sin antecedentes de viaje y con "probable contacto" con los casos anteriores, según el boletín epidemiológico porteño. El ministerio ya reforzó los vacunatorios y revisará las libretas de vacunación de los alumnos ingresantes a las escuelas, mientras que la Sociedad Argentina de Infectología (SADI) advirtió sobre la necesidad de completar los esquemas.
El cuarto caso fue confirmado tras los estudios realizados en el Malbrán, que dieron positivos en sarampión para la chica de 18 años que el pasado 19 de febrero comenzó con un cuadro de fiebre, al que dos días después se le agregó conjuntivitis. Según informaron desde el ministerio, la decisión de realizar el testeo no se tomó sólo por los síntomas sino también por el antecedente epidemiológico de "probable contacto con casos confirmados", ya que la paciente vive en "un domicilio muy cercano a los casos anteriores". Los cuatro casos se detectaron en la Comuna N°14, aunque no se precisó el barrio. La adolescente no requirió internación y por ahora su cuadro clínico se sigue de forma ambulatoria.
El nuevo boletín epidemiológico también brinda detalles sobre el "caso 3", confirmado el pasado 14 de febrero en una persona de 40 años. El cuadro comenzó con tos cuatro días antes del estudio, a lo que se sumaron fiebres y exantemas --erupción cutánea-- en un caso que tampoco requirió internación. El paciente tampoco tiene antecedentes de viaje, a diferencia de los dos primeros casos confirmados a principios de febrero, en los que se sospecha que pudieron haber comenzado los contagios posteriores.
Se trata de dos niñas de nacionalidad rusa que llegaron al país con su familia a fines de enero tras un viaje con escalas en Vietnam, Emiratos Árabes y Brasil. La primera en presentar síntomas fue una niña de seis años, mientras que unos días después se confirmó el contagio de su hermana de un año y medio, también con fiebre y exantemas. Su caso fue el que revistió mayor gravedad, ya que tuvo que ser internada por un cuadro de neumonía, aunque ya fue dada de alta, según el boletín. A diferencia de los otros dos casos, las autoridades no pudieron constatar si las dos niñas habían sido vacunadas contra la enfermedad.
Precisamente sobre el punto de la vacunación advirtieron diversos organismos y fundaciones especialistas en el área. Desde la Fundación Huésped aseguraron que "un caso de sarampión es un brote" y agregaron que "la única forma de prevenirlo es con la vacuna". "El sarampión es un virus muy contagioso que no tiene tratamiento y puede generar complicaciones, e incluso la muerte, especialmente en menores de 5 años, personas en situación social vulnerable e inmunocomprometidos", añadieron.
La SADI, por su parte, emitió su propia "alerta epidemiológica" tras la confirmación del último caso sin antecedentes de viaje y precisó cómo es el esquema vacunatorio contra la enfermedad, incluido en el calendario nacional de vacunación, gratuito y obligatorio: "De 12 meses a 4 años: una dosis de vacuna triple viral; mayores de 5, adolescentes y personas adultas: dos dosis de vacuna con componente contra sarampión y rubéola aplicada luego del año de vida (doble o triple viral)", detallaron.
Desde el ministerio ya comenzaron a tomar algunas medidas ampliatorias para enfrentar la situación. Además del seguimiento de los casos confirmados y el testeo de posibles cuadros cercanos a sus domicilios, se reforzaron los vacunatorios abiertos durante los fines de semana en los hospitales Durand y Santojanni. En los vacunatorios también se reforzó el stock de la triple viral y el de gammaglobulina para el tratamiento de los casos en los centros de salud. A su vez se elevó el nivel de alerta en los hospitales, principalmente en las guardias.
Controles en las escuela
La medida más novedosa es la que comenzará a implementarse en las escuelas, donde se revisará el estado de vacunación de todos los alumnos ingresantes para detectar a aquellos que no hayan sido vacunados. Se hace en el marco de un "plan de control" de la cartera sanitaria y la de Educación, que también incluye la difusión sobre los signos de alarma y el despliegue de dispositivos para facilitar el acceso a la vacunación en la escuela.
Los principales síntomas del sarampión son la fiebre alta, la tos, congestión nasal, exantemas, ojos llorosos o enrojecidos y posibilidad de manchas blancas en la cara interna de las mejillas. Las autoridades y los especialistas coinciden en que se debe consultar a un médico lo antes posible al detectar los primeros síntomas. La enfermedad puede presentarse en todas las edades, siendo de mayor gravedad en niños menores de 5 años, y es altamente contagiosa, ya que se transmite mediante gotas de aire de la nariz, boca o garganta de una persona infectada, mientras que el virus puede persistir en el aire o sobre superficies, siendo activo y contagioso durante dos horas.
El virus está controlado en Argentina desde el año 2000, cuando la vacunación sostenida consiguió que se interrumpiera la circulación endémica en el país. En los últimos años, sin embargo, se registraron algunos rebrotes significativos como el ocurrido entre 2019 y 2020, con un total de 179 casos.