La noche libertaria de los 10 palos verdes

El Yacht Club de Puerto Madero albergó dos noches atrás lo que se vendió como el lanzamiento de la Fundación Faro, una especie de think tank oficial que busca fortalecer la batalla cultural de los libertarios y ejercer como escuela de cuadros políticos futuros. En realidad, el intento de construir una retórica fuerte es un hecho concreto y palpable, pero el evento representó algo bastante más importante: una millonaria recaudación en dólares para financiar a La Libertad Avanza. 

El mitín, que armaron personeros, gestores y empresarios afines a Javier Milei, congregó a 500 personas que pagaron 25 mil dólares por el cubierto. Los cálculos de los organizadores, a los que accedió Página I12, estiman que se consiguieron, en una sola noche, más de 10 millones de dólares, porque la duda está puesta en cuánto fue formalizado como aporte y cuánto pasó de largo. La recaudación en divisa estadounidense es una obsesión del Presidente desde antes de serlo, y no es la primera vez que el partido hace colectas en ese escenario sobre el río en Puerto Madero. 

La Fundación Faro es un organismo que creó el agitador libertario Agustín Laje, que escribió varios libros sobre Milei y es uno de los que sostienen el discurso más extremo del partido. La curadoría de la fundación es del Alberto Benegas Lynch hijo -a quien los libertarios tienen como una especie de patriarca del movimiento- y tiene a dos personajes secundando en lo político y lo económico. La referencia es para Axel Kaiser, una especie de influencer de nacionalidad chilena que escribió, entre otros libros, "El engaño populista", que critica a los gobiernos progresistas de la región; y el economista Adrián Ravier, un licenciado en economía del UCEMA, con un Máster en el ESEADE, el instituto de los Benegas Lynch que hace poco premió con un honoris causa de ficción al Presidente Milei. 

En la historia del armado del evento hay algunos nombres clave. El más relevante, el de Georgie Neuss, uno de los dueños del Yacht Club de Madero. Personaje multi negocios (su familia se asoció en los 90 con Thales por el espectro radioeléctrico, son los dueños de Camuzzi, la distribuidora Edersa y la tecnológica Logical, que opera la VTV porteña), tiene importantes terminales políticas en el gobierno libertario y en el partido de Mauricio Macri. Georgie es amigo personal del ministro de Defensa Luis Petri, que viene de su tiempo de militancia por la campaña presidenciales de Patricia Bullrich; pero sobre todo conoce mucho a Santiago Caputo, el hábil operador sin cartera que es el cerebro del Presidente. 

Ambos se conocen del ámbito privado, de la vida social, son amigos del country Martindale en Pilar y el club Mayling, entidad de la que el padre de Caputo supo ser presidente. Por esos lugares, no casualmente, solía moverse también el ahora embajador en Estados Unidos, Alec Oxenford, que tiene una mansión en Pilar, una casa en Río de Janeiro (donde vive hoy) y un departamento en Nueva York. El joven Caputo logró que los empresarios que Marcos Peña había juntado en el chat Nuestra Voz para militar el Macri 2019 se alinearan con la idea de articular con otros empresarios para lograr que esos ceos financien la aventura libertaria. Entre ellos aparecen Marcos Galperín, de Mercado Libre; Martín Migoya, de Globant, y el propio embajador y ex OLX  y De Remate, Oxenford. 

Los que se hicieron ver y los que no

Neuss, el dueño del Yacht y organizador-financista es perfil bajo, no suele sacar demasiado la cabeza, y logró que algunos ceos sí se expongan en la cena. Por allí se vio, entre otros, a Claudio Bellocopitt, el dueño de Swiss Medical, que tras la guerra con las prepagas se corrió de la discusión pública y logró que el Gobierno se olvide de controlar las subas de los abonos por sobre la inflación. El otro que se dejó ver fue José Luis Manzano, el ex ministro menemista y hoy muy vinculado a varios negocios, entre ellos los de la Energía. Manzano es uno de los empresarios que más veces entró a la Casa Rosada desde que Milei es Presidente. También se dejó ver, con su estilo descontracturado habitual, el dueño de IRSA, Eduardo Elsztain, el constructor favorito de Milei. 

En exclusiva, este diario accedió, además, a un listado de otros peso pesados que fueron. Figuran en la nómina los dueños de laboratorios Daniel y Marcelo Sielecki; Alejandró Simón, de Sancor Seguros; el histórico Mario Montoto; el dueño de Pampa Energía, Marcelo Mindlin; el dueño de Transclor, Mauricio Filiberti; el heredero de La Anónima e histórico libertario, Sebastián Braun; además de Migoya y Guibert Englebienne, de Globant. Otro activo fue Juan Nápoli, del Banco de Valores y ex candidato en las listas de Milei en las elecciones pasadas.