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Durante la segunda jornada de la cumbre de los BRICS, celebrada en la ciudad rusa de Kazán, los representantes emitieron una declaración final en la que piden terminar con la guerra en Medio Oriente e instan a brindar contención a ambas partes para evitar un conflicto aún mayor en la región. El foro de países emergentes también presentó ofertas de mediación para que Ucrania y Rusia cesen su enfrentamiento, de la mano de Brasil y China. En paralelo el presidente ruso, Vladimir Putin, recibió al líder venezolano, Nicolás Maduro, que lleva a cabo su primer viaje al exterior desde la crisis política de julio en la nación caribeña.
"Un mundo multipolar" que necesita paz
"Destacamos la necesidad absoluta de lograr inmediatamente un alto el fuego amplio y permanente en la Franja de Gaza, liberar con urgencia y sin condiciones previas a todos los rehenes y detenidos de ambos lados y asegurar un envío a gran escala de ayuda humanitaria a la Franja de Gaza", señala la declaración. En el texto, los representantes pidieron "máxima moderación" por parte de ambos bandos en Medio Oriente, así como intentar evitar acciones que profundicen el conflicto.
En cuanto a la guerra entre Ucrania y Rusia, el texto retoma las posiciones de algunos Estados miembros sobre cómo lidiar con la crisis. El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, junto con su par chino, Xi Jinping, centraron sus discursos inaugurales en la cumbre en la defensa de un mundo multipolar, en el que se promuevan relaciones equilibradas entre Estados, al tiempo que advirtieron sobre el riesgo de una escalada en Ucrania y Medio Oriente.
Xi destacó la necesidad de "que se escuche la voz de los países del Sur Global" e instó a los BRICS a "liderar la reforma de la gobernanza global, basada en un verdadero multilateralismo". Lula manifestó preocupaciones similares en su participación mediante videoconferencia, luego de que un accidente doméstico impidiera su viaje a Kazan. Durante la misma adelantó que la "lucha por un mundo multipolar" y la profundización de "relaciones menos asimétricas" serán la piedra angular a través de la cual girará la presidencia brasileña de los BRICS para el próximo año.
El presidente de Brasil volvió a insistir en la creación de "métodos de pago alternativos" entre los países de los BRICS para que ese orden multipolar se manifieste en el sistema financiero internacional. "No se trata de cambiar nuestras monedas", explicó Lula y agregó: "Muchos insisten en dividir el mundo entre amigos y enemigos. Pero a los más vulnerables no les interesan las dicotomías simplistas. Lo que quieren es suficiente comida, trabajo decente, y escuelas y hospitales públicos de calidad".
Dentro de estas demandas, el presidente brasileño incluyó un deseo general por la paz. En ese sentido criticó las guerras que se llevan a cabo en Ucrania y Medio Oriente, abogando por el fin de las mismas para evitar una escalada mayor. "Esa insensatez ahora se está extendiendo a Cisjordania y el Líbano. Evitar una escalada e iniciar negociaciones de paz es también crucial en el conflicto entre Ucrania y Rusia", manifestó Lula a través de su videoconferencia.
El Kremlin informó que la guerra de Ucrania copó los encuentros bilaterales que el presidente ruso mantuvo hasta ahora con jefes de Estado como los de China, India, Sudáfrica y Egipto. Durante las mismas Vladimir Putin se mostró favorable a propuestas de mediación para poner fin al conflicto, pero denunció una falta de interés por parte del otro bando. Dmitri Peskov, portavoz del Kremlin, dijo que Putin trasladó a sus homólogos "la falta de voluntad" de Ucrania "para entablar cualquier tipo de conversaciones", a medida que las fuerzas rusas siguen avanzando en el frente.
Un foro que busca ampliarse
Durante la cumbre, representantes de una treintena de estados se congregaron en la recepción de una nueva serie de miembros de los BRICS, a raíz de la ampliación aprobada en la cumbre del año pasado, realizada en Johannesburgo. A Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica se les unió de forma oficial Irán, Egipto, Etiopía y Emiratos Árabes Unidos.
"Sin duda sería un error ignorar el interés sin precedentes de los países del Sur Global y del Este por reforzar sus contactos con el BRICS", dijo Putin, quien, con esta cita, busca romper el aislamiento internacional al que se ha sido relegado desde que dio inicio el conflicto con Ucrania, hace más de dos años y medio. A lo largo de este jueves está previsto que se analicen las solicitudes de adhesión de varios países más, entre ellos Bolivia, Cuba, Turquía, Indonesia, Nigeria, Bielorrusia, Malasia o Uganda.
Quienes no pasaron el filtro son Venezuela, Nicaragua y Afganistán, los tres vetados de manera informal por Brasil, debido, en el caso de los dos países latinoamericanos al enfriamiento de las relaciones, y en el tercero por estar en estos momentos bajo el mando de los talibanes, según detalló la prensa brasileña. Sin embargo el gobierno brasileño, a través del asesor de la presidencia, Celso Amorim, aseguró que se dejaron de lado cuestiones morales o políticas para fijar los criterios y que se centraron en cuestiones "objetivas".
Maduro dice presente
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, llegó por sorpresa este martes por la noche a Kazan. Este miércoles mantuvo reuniones con su par bielorruso, Alexander Lukashenko, y el anfitrión Vladimir Putin. "Venezuela es uno de los viejos y fiables socios de Rusia en América latina y en el mundo en general", afirmó Putin durante la reunión que fue transmitida en directo por la televisión pública rusa.
El mandatario ruso destacó que "las relaciones de asociación estratégica entre nuestros países continúan fortaleciéndose" y explicó: "Crecen los volúmenes de comercio bilateral, tenemos múltiples proyectos en las ramas de la energía, la industria farmacéutica, el transporte, la conquista del espacio, las nuevas tecnologías". Por su parte Maduro aseguró que "Venezuela está en el camino de los BRICS porque está en el camino del equilibrio del mundo para construir un mundo multipolar, multicéntrico".