ARTICLE AD BOX
Llega a su fin el juicio por tenencia de material de abuso sexual infantil en Misiones
La psicóloga perito fue concluyente sobre la conciencia que ambos hermanos tenían ante los delitos que les imputan.
El juicio oral contra los hermanos misioneros Germán y Sebastián Kiczka por tenencia y distribución de material de abuso sexual infantil (MASI) llega a su fin y la suerte de ambos parece estar echada, después de las declaraciones de la psicóloga Luisella Lorenzo, integrante de la Secretaría de Apoyo para Investigaciones Complejas y que trabajó como perito en la causa. Según los fiscales Martín Rau y Vladimir Glinka, la exposición de la licenciada fue concluyente respecto de la conciencia que ambos tenían sobre los delitos que ahora les imputan. De esa manera, se evapora la última esperanza que el mayor de los Kiczka tenía para que el consumo de material pedófilo se lo considerara parte de una compulsión mental.
La testimonial de Luisella Lorenzo fue el dato más destacado de la onceava y última audiencia de declaraciones en el juicio contra el ex diputado provincial libertario Germán Kiczka y su hermano mayor Sebastián, que se está desarrollando en el Salón de usos múltiples del Palacio de Tribunales de Posadas. El miércoles será el turno de los alegatos, tanto de los fiscales como de la defensa, a cargo de los abogados Gonzalo De Paula y María Laura Alvarenga. Luego vendrá la sentencia firmada por Gustavo Arnaldo Bernie, Viviana Gladis Cuckla y el juez subrogante César Antonio Yaya, magistrados del Tribunal Penal Número 1 de Misiones.
Ampliación de declaración
En otro orden de cosas, Germán Kiczka volvió a pedir por tercera vez en el juicio la ampliación de su declaración, algo que el lunes había logrado gran repercusión, especialmente porque el tribunal decidió tomar ese tramo en un video para luego compartirlo públicamente. El ex edil del partido libertario Activar (que fuera expulsado de la Cámara de Representantes de Misiones en septiembre pasado al ser detenido) avanzó en la misma línea a la que parece aferrarse como última alternativa de escape: insistir en que todos los archivos de abuso sexual infantil encontrados en los allanamientos pertenecen en verdad a su hermano Sebastián. En la etapa de investigación se hallaron más de 900 fotos y videos de pedofilia, incesto y hasta zoofilia en dispositivos varios, entre ellos computadoras y dispositivos de almacenamiento.
El lunes Germán Kiczka había detallado que Sebastián utilizó una computadora suya de marca Lenovo cuando ambos había decidido vivir en lo de sus padres en ocasión de las cuarentenas por la pandemia de Covid. Un argumento similar esgrimió para referirse a un pendrive que era suyo que las pericias de la investigación encontraron lleno de archivos con MASI.
En ambos casos su hermano mayor admitió que todo el contenido allí encontrado era de su propiedad, aunque aclarando que no sabía que su consumo era “ilegal”. Además Sebastián Kiczka insistió en la “compulsión” que lo empujaba a descargar y ver fotos y videos de pedofilia, agravados por el consumo de “cerveza y otras sustancias”. De lo que no habló, sin embargo, es del otro delito que se lo acusa: el abuso de una adolescente de 15 años en un gimnasio de Apóstoles, la localidad misionera donde vive toda la familia Kiczka y también Pedro Puerta, líder del partido Activar y padrino político de Germán, aunque en una declaración por escrito haya negado cualquier tipo de vínculo personal o afectivo.
No quisieron preguntas
En ninguna de las ocasiones los hermanos aceptaron preguntas de la fiscalía. Hubo un total de 53 declarantes a lo largo de los once días de audiencias, un número sensiblemente menor a los 67 planteados inicialmente. Con todo, ya no hay tiempo de más y solo restan esperar los alegatos y las sentencias. El juicio a los hermanos Kiczka revolucionó a Misiones por la atrocidad de las imputaciones y también por las derivaciones políticas: Germán había conseguido el apoyo de la propia Patricia Bullrich cuando se postuló como candidato a diputado provincial e incluso fue recibido en la Casa Rosada un mes antes de su detención. Ahora solo resta esperar las sentencias.