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En Argentina sólo el 16 por ciento de las mujeres alcanzan cargos directivos en las empresas. El resultado surge de una encuesta realizada por Bumeran y el portal Zona Jobs, que son apps líderes para encontrar empleo en el país. La desigual distribución de las tareas domésticas y de cuidado sigue siendo un obstáculo significativo para el desarrollo profesional de las mujeres.
Una escasa proporción del empleo femenino logra ocupar puestos de poder en las organizaciones donde trabajan, y esto ocurre en un contexto donde el 92 por ciento de las firmas hay mujeres capacitadas para ocupar esos roles. Bumeran y Zonajobs aportan estos datos a partir de encuestas realizadas a usuarios. La desigual distribución de las tareas domésticas y de cuidado es el obstáculo principal para el desarrollo profesional de las mujeres. Los analistas encontraron que 7 de cada 10 personas que realizan estas tareas más de 4 horas al día son mujeres.
Para visualizar este hecho, en conjunto Zonajobs, con la organización especializada Grow- género y trabajo y la agencia Vendaval Agency lanzaron la campaña “La maratón de todos los días”, en el marco de la cuarentava edición de la carrera internacional de 42 kilómetros organizada en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
La misma consistió en invitar a un corredor profesional a participar del recorrido con un regalo particular: un smartwatch que llevaba consigo cargadas una serie de tareas domésticas y de cuidado, que debía cumplir el corredor mientras intentaba alcanzar su anhelada meta.
“Preparar disfraz, mañana acto del cole!”, “Pasar por la verdulería” o “Llevar a papá al médico” y otras “interrupciones” constantes retrasaron al maratonista que tardó más de 6 horas horas en llegar a la meta. Mientras otros competidores con menor preparación lograron finalizar antes la carrera.
Es que la gran mayoría de las mujeres enfrenta en su cotideaneidad al menos dos trabajos: aquel por el que recibe un salario y las otras tareas –domésticas y de cuidado- que no son remuneradas. Esta carga muchas veces está invisibilizada y es un obstáculo para el desarrollo profesional.
La brecha de género además se agudiza en el caso de los trabajos profesionales de alta calificación. “La campaña refleja con precisión lo que sucede en la vida de muchas profesionales: mientras corren hacia sus objetivos, se ven obligadas a atender otras múltiples responsabilidades que retrasan su avance”, explicó Carolina Molinaro, Head of Marketing de Jobint.
Mientras que el tiempo del cuidado esté mal distribuído, existirá una brecha en la participación laboral entre mujeres y varones. Para que más mujeres puedan ocupar puestos de liderazgo es importante concientizar especialmente a quienes tienen rol jerárquico en las empresas, a las mujeres mismas y a quienes diseñan políticas públicas mejorar la inserción laboral.
Pensando en horizontes de más largo plazo, Georgina Sticco, directora y co-fundadora de Grow-género y trabajo señaló: “Sería ideal que ninguna mujer deba ocultar sus responsabilidades de cuidado para avanzar profesionalmente, ni tener que tomar decisiones que la saquen de la carrera. La responsabilidad de cambiar esta historia está en nuestras manos”.
A su vez, de acuerdo con el estudio de Bumeran y Zona Jobs, en el 92 por ciento de las empresas en Argentina hay mujeres capacitadas para ocupar puestos de liderazgo o directivos, sin embargo el 74 por ciento percibe que los hombres tienen más facilidades para ascender.
En cuanto a las expectativas sobre su propio empleo, el 52 por ciento de las mujeres cree que solo podría llegar a un puesto de asistente o analista, contra el 32 por ciento en el caso de los hombres. En tanto que el 45 por ciento de los hombres considera que podría alcanzar un puesto gerencial, pero solo 32 por ciento de las mujeres considera esto posible.
Por último, en el mundo laboral, las desigualdades de género no se limitan a las oportunidades de ascenso, sino que también se manifiestan en las diferencias salariales. Según el último Index del Mercado Laboral de Bumeran, en Argentina la brecha salarial favorece a los hombres con una diferencia del 5,21 por ciento: el salario requerido promedio por los hombres es de 1.168.889 pesos por mes, mientras que el solicitado por las mujeres es de 1.111.006 pesos mensuales.
La brecha de género en el segmento junior representa un 3,18 por ciento, con salarios promedio de 812.857 y 787.813 pesos por mes para hombres y mujeres respectivamente. En los niveles semi senior y senior llega a un 4,88 por ciento con remuneraciones de 1.220.332 y 1.163.551 pesos por mes. Y en los puestos de supervisor o jefe es de un 8,65 por ciento con sueldos de 1.542.245 y 1.419.517 pesos mensuales.