ARTICLE AD BOX
Se escaparon 6 presos en Once
Seis hombres detenidos se fugaron de una comisaría del barrio porteño de Once, protagonizando así un nuevo hecho que burla y pone en tela de juicio al Ministerio de Seguridad porteño, la Policía de la Ciudad, su política de seguridad y su sistema de vigilancia de delincuentes presos.
El escenario de este nuevo bochorno fue la Comisaría 3º, ubicada en la calle Lavalle al 2600 y es la tercera fuga que el gobierno de Jorge Macri sufre en 10 días. La última había ocurrido ayer, cuando un hombre escapó de una comisaría del microcentro y la anterior fue el 9 de enero cuando seis presos huyeron de la Comisaría Vecinal 6 A de Caballito.
Waldo Wolff, interpelado
La particularidad del caso es que esta nueva fuga se concreta en el día en que el ministro de Seguridad de la ciudad de Buenos Aires, Waldo Wolff será interpelado por el bloque de Unión por la Patria en la Comisión de Seguridad de la Legislatura porteña.
Precisamente fue citado para rendir cuentas sobre la seguidilla de escapes que ponen en jaque a su sistema de seguridad en dependencias policiales del distrito que administra el macrismo.
Wolff tenía previsto responder sobre los hechos consumados en el último tiempo, pero ahora deberá sumar un nuevo escándalo. Para colmo, su citación ocurrirá en medio de los enfrentamientos internos con la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, con quien se responsabilizan mutuamente por la paralización de una alcaidía en Villa Soldati y un penal en Marcos Paz, para descomprimir las comisarías de la ciudad.
La nueva fuga
El gobierno porteño se apresuró a informar que desde el Centro de Monitoreo, el área de Investigaciones y la Policía de la Ciudad, se trabaja en el seguimiento de cámaras para dar con los presos que huyeron esta madrugada.
Por lo pronto dieron a conocer los nombres de cinco de los seis fugitivos: Daniel Olivera, Matías Álvarez, Martín Alfredo Maldonado Villalobo, Díaz Contreras y Solís Rojas. Estos tres últimos son de nacionalidad chilena.
A las fugas de hoy se sumaron la de ayer en el microcentro, la del 9 de febrero en Caballito y la del 22 de enero en la alcaidía 8 Bis de la Ciudad. Aquí, los presos tuvieron tiempo de hacer un boquete en una celda que daba a la calle, tal como en diciembre de 2024 lo habían hecho en una alcaidía del barrio de Liniers.
El año pasado, la Ciudad de Buenos Aires registró 15 fugas en dependencias propias. Producto de esa seguidilla, la administración de Jorge Macri había echado en diciembre pasado al jefe y subjefe de la Policía de la Ciudad. Se suponía que eso ajustaría las clavijas de la seguridad y vigilancia a detenidos.