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Este martes Javier Milei cumplió 500 días de mandato como presidente marcados por dos devaluaciones, alta inflación, pulverización de jubilaciones y salarios, y un nuevo endeudamiento con el Fondo Monetario Internacional: la motosierra funcionó principalmente para recortar ingresos y flexibilizar normativas que protegían la economía real mientras la "casta política" profundizó sus privilegios.
Los principales recortes digitados por la Casa Rosada en este período tuvieron como protagonistas a los sueldos y las jubilaciones, motores históricos del consumo popular que lleva 16 meses de caída: solo en marzo se contrajo 8,6 por ciento.
El balance económico y social realizado por el Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica (Celag) sobre los 500 días de la Libertad Avanza a cargo del Ejecutivo sostiene que se caracteriza por la inflación acumulada del 196 por ciento, la devaluación acelerada y la pérdida de poder adquisitivo con fuerte deterioro para los hogares argentinos.
En esta etapa, la pérdida de empleo tocó cifras contundentes: se destruyeron más de 100 mil puestos de trabajo registrados privados. La industria se deprimió 14 por ciento, la inversión 3 por ciento, y se firmó un nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) por 20.000 millones de dólares. Las empresas chicas y grandes advierten problemas de competitividad y rentabilidad por el incremento de los costos en moneda extranjera y la apertura importadora a productos que se fabrican a nivel nacional.
Más deuda
El informe relevó que en los 500 días de gestión libertaria la deuda pública bruta pasó de 370.664 a 473.557 millones de dólares.
A esa cifra se agrega que por la crisis provocada ante la escasez de dólares que generaron las medidas económicas oficiales, el Gobierno tuvo que recurrir a un nuevo préstamo del FMI. La implementación de un sistema de bandas cambiarías presenta una debilidad que también es interrogante: cuánto vale el dólar y en qué momento podría pegar un salto hacia el extremo más alto de la banda.
El Producto Bruto Interno se redujo de 714.464 a 702.181 millones de pesos y la inversión medida como porcentaje del PBI pasó de 18,6 a 15,8 por ciento.
La actividad industrial cayó un 14 por ciento y se perdieron 100 mil puestos de trabajo privado registrado. En ese escenario, la cantidad de empresas con trabajadores en blanco disminuyó de 512.357 a 499.371.
La reducción de la oferta laboral y la depresión de los salarios provocaron el descenso de las ventas minoristas de pymes que retrocedieron un 4,7 por ciento.
Al mismo tiempo, la imposibilidad de ahorro de los hogares impactó de lleno en el turismo de verano. Destinos de la Costa Atlántica sintieron fuertemente las pérdidas. A nivel nacional, el turismo se contrajo un 17 por ciento.
Otros dos sectores particularmente perjudicados por los ajustes fueron la construcción --por la paralización de la obra pública perdió un 20 por ciento de su volumen-- y la producción de autos, que se desplomó en más de 100 mil unidades por la menor demanda y el ingreso de vehículos importados.
La cuestión de los precios
Desde diciembre de 2023, la inflación acumulada es del 196,6 por ciento y las paritarias están prácticamente congeladas. Durante ese mismo período, el dólar oficial saltó de 391 a 1.114 pesos.
Las variaciones en el tipo de cambio se trasladaron a los precios con la consecuente retracción del consumo. Productos clásicos en la dieta familiar de los argentinos como la carne vacuna cayó de 53,3 a 44,8 kilos per cápita anuales y la leche bajó de 192 a 171 litros, según datos oficiales.
Uno de los factores que afectó centralmente el poder adquisitivo fue el costo de los servicios públicos, que ocupan cada vez más una mayor porción de los ingresos. Las tarifas pasaron de representar el 5,9 al 10,3 por ciento del salario promedio.
El costo de la nafta se multiplicó casi por cuatro en la Ciudad de Buenos Aires y la crianza de un chico de entre 6 y 12 años cuesta hoy un 145 por ciento más que hace 500 días.
Un párrafo aparte para la situación de los jubilados: la mínima, que antes cubría 124 por ciento de la canasta básica, ahora apenas cubre el 98 por ciento. Y los medicamentos para personas mayores aumentaron 158 por ciento.
"El mayor ajuste de la historia" en los primeros 500 días de Milei se sostiene sobre la licuación de los ingresos populares y la reprimarización de la economía. En el comienzo de 2025, se le sumó la nueva deuda con el FMI. Las variables indican, según Celag, menos derechos, lo cual lleva a una crisis social.