Reflejos de un rumbo financiero incierto 

El Banco Central de la República Argentina registró una nueva caída en sus reservas internacionales, lo que generó preocupación en el mercado financiero.  La autoridad monetaria terminó este lunes con intervenciones por 56 millones de dólares en el Mercado Único y Libre de Cambios (MULC), acumulando dos días consecutivos de ventas. La semana pasada, ya había tenido que desprenderse de 474 millones de dólares, la segunda mayor venta neta desde que Javier Milei asumió la presidencia.

Como resultado de esta dinámica, las reservas brutas internacionales del Banco Central se desplomaron en 755 millones de dólares, ubicándose en 27.733 millones de dólares, el nivel más bajo desde el 30 de septiembre del año pasado.

Suba del mep y el blue

Los dólares financieros registraron su tercera suba consecutiva y alcanzaron niveles no vistos en seis meses. La incertidumbre sobre una posible modificación en el esquema cambiario tras el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) impulsó esta tendencia alcista.

El dólar contado con liquidación (CCL) subió 15,11 pesos, un 1,2 por ciento, para ubicarse en 1.254,99 pesos, con una brecha del 17,5 por ciento respecto al tipo de cambio oficial. Por su parte, el dólar MEP avanzó 12,81 pesos, un 1 por ciento, hasta 1.250,59 pesos.

El mercado se mantiene atento a rumores sobre un posible ajuste en el ritmo de devaluación del tipo de cambio oficial, lo que podría implicar una aceleración del llamado “crawling peg” (devaluación mensual controlada). Analistas privados advierten que la creciente incertidumbre está impulsando el desarme del carry trade, acelerando la demanda de dólares financieros.

En el segmento informal, el dólar blue también reflejó esta tendencia alcista y cerró en 1.235 pesos para la compra y 1.255 pesos para la venta, su mayor valor en seis meses. La brecha con el oficial avanzó al 17,5 por ciento, el nivel más alto en casi dos meses.

El mercado cambiario espera novedades sobre el avance del acuerdo del Gobierno con el FMI, con el que el gobierno promete consolidar la agenda de estabilización económica. En el corto plazo, la sangría que sufre las reservas del Banco Central sólo suman preocupación e inestabilidad.

Volatilidad en activos bursátiles

El índice S&P Merval registró su cuarta alza en cinco jornadas este lunes, con una suba del 0,5 por ciento, alcanzando los 2.346.305,57 puntos. No obstante, medido en dólares, el indicador bursátil local cayó un 0,1 por ciento, situándose en 1.869,58 puntos. En tanto, el riesgo país avanzó un 1,8 por ciento, ubicándose en 750 puntos básicos según la medición de J.P. Morgan.

Entre las acciones líderes, las mayores subas del día fueron las de Ternium con un 5,7 por ciento, seguidas por Sociedad Comercial del Plata con un 3,8 por ciento, Aluar con un 3,6 por ciento, YPF con un 2,7 por ciento y Loma Negra con un 2,4 por ciento. 

En Wall Street, los papeles argentinos mostraron resultados mixtos, con Corporación América (+5,3 por ciento), Mercado Libre (+4,2 por ciento) e IRSA (+2,3 por ciento) entre las más ganadoras, mientras que Banco Supervielle (-3,3 por ciento), BBVA (-2,9 por ciento) y Pampa Energía (-2,7 por ciento) estuvieron entre las más afectadas.

La incertidumbre sobre el acuerdo con el FMI y la política cambiaria del Gobierno han incrementado la tensión en los mercados. El Banco Central, que venía actuando como comprador neto de divisas, debió vender dólares en las últimas ruedas para contener la presión cambiaria, complicando aún más su objetivo de acumulación de reservas.

En el mercado de deuda, los bonos en dólares operaron con mayoría de bajas. Las principales caídas se dieron en el Bonar 2035 (-1,1 por ciento), el Global 2029 (-0,8 por ciento) y los bonos Global 2030, 2035 y Bonar 2030 (-0,3 por ciento). En contrapartida, el Bonar 2038 (+1,4 por ciento) y el Global 2041 (+1,2 por ciento) mostraron avances.

Con una agenda financiera cargada de incertidumbre, por el momento, los datos de las principales variables económicas no colaboraron. La inflación de febrero fue del 2,4 por ciento, y se aceleró respecto de enero, cuando había sido de 2,2 por ciento. Esto ocurrió incluso con un dólar oficial virtualmente planchado. 

En el gobierno, mientras tanto, siguen celebrando el ajuste de las cuentas públicas. El Sector Público Nacional registró en febrero un superávit primario de 1,18 billones de pesos (unos 1.108 millones de dólares), con un saldo financiero positivo de 310.726 millones de pesos