Sin dictamen para bajar la edad de imputabilidad

El Gobierno deberá esperar al menos una semana más para tener dictamen del proyecto para bajar a 13 años la edad de imputabilidad en Diputados. Pese al impulso que el propio presidente le dio al tema en su discurso de apertura de sesiones, y la avanzada que Patricia Bullrich viene encabezando en las últimas semanas, el oficialismo no consiguió despachar su articulado en el plenario de comisiones de este miércoles luego de que las discusiones entre bloques obstaculizaran el número. La Libertad Avanza (LLA) y los bloques conciliadores se pelean por la edad mínima a establecer --13 o 14 años--, las penas máximas y las alternativas a la prisión.

"En el día de hoy la decisión que hemos tomado con los presidentes de bloque es, por ahora, no emitir despacho, pero sí trabajar en la posición de cada uno sobre la temática", dijo Laura Rodríguez Machado (PRO), titular de Legislación Penal e impulsora de la baja. O sea, no habían conseguido las firmas necesarias para dictaminar en mayoría el proyecto impulsado por el oficialismo, que tiene como principal apartado la baja de la edad a los 13 años. La diputada Rodríguez Machado está al frente del plenario de las comisiones de Legislación Penal, de Familia, Niñez y Juventudes, de Justicia y de Presupuesto y Hacienda.

En rigor, a La Libertad Avanza (LLA) y a sus aliados la cuestión les viene resultando más difícil de lo esperado desde que, hace ya ocho meses, el Ejecutivo envió a la cámara el proyecto con las firmas de Bullrich y el ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona. Desde entonces se llevaron a cabo siete reuniones interrumpidas en noviembre, sin las firmas para el dictamen de mayoría y sin la iniciativa en el temario de las extraordinarias. El tema volvió a agenda tras el crimen de Kim Gómez en La Plata, protagonizado por chicos de 14 y 17 años, al que el Gobierno se subió para volver a la carga con el tema.

La falsa dicotomía entre punitivismo y abolicionismo

Primero fue Patricia Bullrich, que reclamó el "urgente" tratamiento de su propio proyecto, la secundó José Luis Espert, en vísperas de su campaña bonaerense, que pidió que el Congreso "comulgue con el punitivismo y termine con el abolicionismo", y finalmente el tema llegó al discurso de Milei en la apertura de sesiones, donde pidió "aprobar la ley de baja de la edad de imputabilidad, para que quienes son lo suficientemente conscientes para cometer crímenes de adulto, paguen las consecuencias de sus actos”.

Al menos por ahora, ese impulso no termina de servirle al gobierno para alcanzar los números del dictamen de mayoría. Se trata de un plenario amplio de 113 diputados y diputadas en el que se espera el rechazo de la mayor parte de la oposición, por lo que el oficialismo deberá sentarse a negociar sí o sí con los bloques cercanos. El punto de mayor discusión es el de la edad mínima a establecer, ya que sectores de la UCR, la Coalición Cívica (CC) y otros bloques provinciales han presentado proyectos para crear regímenes penales juveniles a partir de los 14 años y no de los 13.

Así lo dejaron asentado en el plenario de este miércoles los diversos diputados autores de proyectos, en discursos cortos que sólo parecían estar orientados a marcar esas diferencias más que a profundizar sobre el tema. En la hora y diez minutos que duró la reunión, diputados como Marcela Campagnoli (CC-ARI), Osvaldo Llancafilo (Movimiento Popular Neuquino) y Manuel Aguirre (Democracia para siempre) defendieron proyectos con la edad en 14 años, aunque este último señaló que tiene que ser en "institutos para reeducarlos y no cárceles, que son para mayores". Campagnoli aseguró incluso que "la mayoría de los proyectos propone 14 años". 

El punto de los lugares en los que quedarían detenidos los chicos y chicas también es uno de los más discutidos, ya que la redacción de la iniciativa no deja para nada claro dónde estarán destinados. El texto habla de "establecimientos especiales o secciones separadas de los establecimientos penitenciarios, bajo la dirección de personal idóneo", sin dar ninguna otra precisión sobre esos lugares. La cuestión de las penas también aparece en la discusión, ya que el proyecto oficial prevé penas de hasta veinte años de prisión para los crímenes más graves, mientras que otras iniciativas tienen sanciones más leves.  

La izquierda, por su parte, se manifestó durante el plenario en contra de cualquier tipo de reducción de la edad al advertir que "es humo para criminalizar a los pibes". Así lo dijo el diputado Christian Castillo, que puso números sobre la mesa: "Sólo el 0,45 por ciento de niños y adolescentes entran hoy en el sistema penal", advirtió con una cifra que habla de la poca incidencia del delito juvenil en el total. Castillo agregó que "los países que bajaron la edad de punibilidad aumentaron la cantidad de delitos por menores". 

Según pudo saber Página/12, los bloques que están a favor de la baja en la edad comenzarán a trabajar en conjunto a partir de este jueves para redactar un borrador de dictamen consensuado. Es una posibilidad concreta que el texto llegue finalmente a la discusión en comisiones con la edad mínima en 14 años y que se revisen algunas otras cosas como las penas o los lugares de detención. Si el proyecto consigue dictamen de mayoría o no, ya será cuestión del próximo plenario de las mismas comisiones, que en principio quedó pautado informalmente para la próxima semana, aunque todavía sin fecha definida.