La feroz tormenta dejó a gran parte de la ciudad bonaerense bajo el agua. 400 milímetros cayeron en un lapso de ocho horas. Las autoridades suspendieron todas las actividades y anticiparon que no se descarta la aparición de más víctimas fatales. El gobernador Axel Kicillof aseguró que trabaja con el Gobierno nacional, el municipio y los intendentes de la región para brindar apoyo y asistencia a los afectados.