Un país sin defensora de niñas y niños

Organismos de derechos humanos y especializados en las infancias expresaron preocupación por la decisión del Congreso Nacional de dejar acéfala la Defensoría Nacional de Derechos de niños, niñas y adolescentes. Algo que venían denunciado hace tiempo. Esto dio fin al mandato de la defensora en curso, Marisa Graham, y su adjunto Facundo Hernández, e implica grave riesgo para las demandas colectivas vigentes. El 16 de junio se abre el concurso para elegir nuevas autoridades.

La Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH) sacó un comunicado en que expresó su “enorme preocupación por la decisión de la Bicameral de los derechos de las infancias de dejar acéfala la Defensoría Nacional de Derechos de niños, niñas y adolescentes”. “Si bien el mandato de la Dra. Marisa Graham y su adjunto Dr. Facundo Hernández se encontraba vencido, es habitual en la administración pública que continúen en funciones quienes están designados hasta su reemplazo por los nuevos ganadores del concurso”, explicó. Para la APDH: “Amparados en un tecnicismo y sin hacerse cargo del incumplimiento de deberes por no haber previsto esta sucesión antes del plazo de vencimiento, lo que han logrado los legisladores de la Libertad Avanza y sus aliados de la UCR es desamparar aún más a las infancias y privarlas de la defensa de sus derechos”. El organismo compara esta decisión política con otras como el vaciamiento del Hospital Garraham, el desbaratamiento de la ESI y los nuevos lineamientos en la programación televisiva dirigida a niños y niñas, que “demuestra el absoluto desprecio por su vida, su salud, su educación y su desarrollo”.

La defensora general Marisa Graham continuaba en funciones porque el Congreso seguía sin resolver su reemplazo mediante un concurso de oposición y antecedentes. Por mayoría simple, La Libertad Avanza (LLA) , con apoyo del PRO y la UCR dejó sin efecto la resolución 1/25, que había extendido la vigencia de los mandatos de Graham y del defensor adjunto, Juan Facundo Hernández, quienes venían desempeñándose en esos cargos desde marzo de 2020. Desde LLA plantearon que como el mandato de Graham venció el 28 de febrero pasado, la resolución por la que se mantuvo en el cargo más allá de esa fecha era "ilegítima" y debía ser derogada. A principios de este año, ante la inminente acefalía de la Defensoría, Graham emitió la resolución que modificó el Reglamento Interno y habilitó una "prórroga tácita" de su mandato y el de su adjunto, Facundo Hernández. Así buscó preservar y "proteger" alrededor de 400 causas que estaban activas y necesitaban una pronta resolución para que "no queden sin legitimación". En ese mismo sentido, en enero, Infancia en Deuda presentó un amparo ante el Juzgado en lo Contencioso Administrativo N°1 en el que pedía que, hasta tanto no se celebre el concurso público, se garantice el normal funcionamiento de la Defensoría, "a fin de evitar daños irreparables a las niñas y los niños". El juez declaró abstracta la causa y entre los argumentos indicó que la Resolución 1/25 es válida hasta que se pruebe lo contrario.

Luego de caerse la resolución, se hizo lugar a la propuesta de la diputada de Unión por la Patria María Eugenia Alianiello para iniciar el llamado al concurso de oposición y antecedentes para resolver el reemplazo de Graham y del defensor adjunto el próximo 16 de junio. Algo que fue valorado tanto por las organizaciones de infancia como por la propia Graham, en diálogo con Página/12.

Desde Infancia en Deuda, colectivo de organizaciones que trabajan por los derechos de las infancias, también ven con preocupación la acefalía de la institución. “Si bien seguirá funcionando con el personal que ya tiene, la falta de una autoridad nombrada tendrá graves consecuencias en los derechos de niños, niñas y adolescentes. La acefalía es producto del incumplimiento del Congreso, que debía convocar a concurso 180 días antes del vencimiento del mandato, pero no conformó hasta hace dos meses la Comisión Bicameral. Rechazamos y recurriremos a la justicia cualquier intervención, normalización o asignación de funciones a terceros ajenos a la Defensoría”, dijo a Página/12, Felix Samoilovich, abogado del área de derechos sociales de la Niñez de ACIJ (Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia) e integrante de Infancia en Deuda.

El hincapié está puesto en la falencia del Congreso ya que Reglamento del concurso es claro al respecto. En el artículo 22 dice acerca de la finalización del mandato del defensor o defensora, que “dentro del plazo de CIENTO OCHENTA (180) días previos a la finalización del mandato del/de la Defensor/a, la COMISIÓN BICAMERAL debe dar inicio al procedimiento de concurso público de oposición y antecedentes, regulado en el presente, para designar al/a la próximo/a Defensor/a de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes”.

El problema ahora es qué pasa hasta que asuma el nuevo defensor o defensora, ya que los concursos pueden demorar varios meses. “Hoy está acéfala la defensoría. Nosotros y defensores provinciales y organismos de niñez queremos evitar la intervención, porque son intervenciones liquidadoras, queremos que el concurso se haga lo más rápido posible y que mientras siga la línea de la Defensoria con los funcionarios que siguen en funciones. Habrá que tomar decisiones en relación a expedientes judiciales que son amparos que incluyen miles de niños, como el amparo de niños wichi, el amparo por enfermedades de tratamientos poco frecuentes, tenemos grandes cantidades de expedientes. Se interrumpe eso. Supongo y espero que se continúen las que están pero no se van a poder iniciar otras nuevas”, dijo Graham a este diario.

La ex defensora recordó que la Defensoría además de acciones judiciales hacía muchas tareas de incidencia para lograr mejorar la situación de niñas, niños y adolescentes con derechos vulnerados en el país como la mortalidad infantil en la niñez wichi, la persecución a las infancias mapuches en el sur, la falta de vacunas de sarampión, los muchísimos casos de abusos sexual intrafamiliar. “Hay un montón de cosas cotidianas que tal vez no salen en los diarios pero en las que están las 180 personas detrás”, apuntó. Según Graham: “la agenda de la infancia es inacabable pero como la niñez está invisibilizada, se ve poco. Sí aparece cuando un pibe comete un delito, pero se ve poco. Son más víctimas que victimarios”.