Vietnam: tribunal ratifica la pena máxima a empresaria inmobiliaria

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Un tribunal de Vietnam decidió sostener la condena a muerte de la magnate inmobiliaria, Truong My Lan, este martes, al rechazar la apelación de su pena por el mayor escándalo de corrupción de la historia del país, al considerar que "no hay motivos" para aceptar la moción elevada por la empresaria.

"No hay motivos para conmutar la sentencia de muerte por malversación", dijeron los jueces del Tribunal Superior de Ho Chi Minh al leer el fallo sobre la apelación de Lan este martes, tras un proceso de apelación que se extendió todo el mes de noviembre, según lo publicado el medio local VNExpress.

Para los magistrados, los delitos de Lan tienen "consecuencias graves" y no hay "circunstancias atenuantes" que ameriten la reducción de la sentencia por malversación y soborno que le fue asignada en abril, aunque subrayaron que la ley permite que la condena a muerte sea conmutada por cadena perpetua si se devuelven al menos tres cuartas partes de las pérdidas causadas, valoradas en 304 billones de dong (unos 12.000 millones de dólares), lo cual posiciona el escándalo como uno de los mayores casos de corrupción registrados en todo el mundo.

Del mercado callejero al escándalo mundial

Lan, fundadora de una de las empresas más prominentes de Vietnam, la promotora inmobiliaria Van Thinh Phat Group (VTP), comenzó vendiendo cosméticos en mercados callejeros de la capital, y amasó su fortuna tras fundar la compañía junto a su marido, el hongkonés Eric Chu, en 1992, al calor del repunte de la economía vientamita a raíz de las reformas económicas.

La empresaria fue detenida en octubre de 2022, en el marco de una investigación sobre la emisión y comercialización de bonos que acabó destapando la red fraudulenta. Entonces, las autoridades la consideraron responsable de una serie de actos de corrupción que incluyen el desvío de fondos del Banco Comercial de Saigón (SCB), el mayor banco de activos del país, que sufrió una fuga masiva de depósitos tras el escándalo, causando que miles de inversores pierdan su dinero, derivando en protestas.

Lan también fue condenada por sobornar a funcionarios, violar regulaciones bancarias y apropiación indebida, cómo parte de un fraude cometido a través de una red criminal sostenida durante 10 años. Si bien el cargo de malversación es el que la sentenció a muerte, los otros dos crímenes le valieron penas de 20 años en prisión cada una.

Durante el proceso de apelación, entre el 4 y el 26 de noviembre, la empresaria, de 68 años, se mostró dispuesta a pagar completamente su deuda. Según Bloomberg, que citó abogados del VTP, la Fiscalía urgió a Lan a pagar 11.000 millones de dólares para evitar ser ejecutada a través de una inyección letal. La empresaria también podría pedir su absolución al presidente vietnamita, Luong Cuong.

Se desconoce de cuánto tiempo dispondrá la empresaria, nacida en Vietnam y de ascendencia china, para subsanar la deuda y evitar la pena de muerte, asunto que el país asiático lleva con secretismo.

Una misión anti-corrupción

De acuerdo con la investigación, Lan, que no trabajaba en el SCB, se valió de testaferros y empleados del banco para hacerse con el 91 por ciento de la entidad, y luego desvió grandes sumas de dinero a empresas fantasma a su nombre, mediante unos 2.500 préstamos, registrados entre 2012 y 2022.

Lan sólo poseía el 4 por ciento de las acciones del banco, pero controlaba prácticamente la totalidad de la empresa a través de estos accionistas que seguían sus instrucciones. Además de la empresaria, el caso implica a otras 80 personas, entre ellas su marido y su sobrina, la hoy directora de VTP, que vieron sus condenas reducidas este martes de 9 a 7 años de cárcel y de 17 a 13, respectivamente.

Lan es una de las figuras más importantes en ser acusadas de corrupción en el marco de la campaña anti fraude lanzada por el ex secretario del Partido Comunista de Vietnam, Nguyen Phu Trong, en 2016. Después de la muerte de Trong en julio de este año, su sucesor, To Lam, la máxima autoridad del país, abogó por sostener la iniciativa anti corrupción durante su mandato.

Esta campaña fue vista por algunos analistas como un pretexto para que imperara la facción del partido más apegada a los principios marxistas y al acercamiento con China, frente a la más aperturista y pro estadounidense.

Los delitos de corrupción forman parte de la lista de crímenes susceptibles de ser castigados con la pena de muerte en Vietnam y, de hecho, otros dos antiguos directivos de la Vietnam National Shipping Lines, empresa responsable de la gestión portuaria y de navegación, también fueron condenados a la pena capital en 2013.

Vietnam aborda este tipo de sentencias con suma discresión, por lo que no publica datos oficiales sobre el número de personas sometidas a la pena capital o a la espera de ser ejecutadas, con ciertas organizaciones de Derechos Humanos estimando que más de un millar de vietnamitas se encuentran en el corredor de la muerte.

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