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Este martes comenzó el juicio oral por el asesinato del empresario Fernando "Lechuga" Pérez Algaba, cuyo cuerpo fue descuartizado y encontrado en una valija. El proceso, con una jornada preparatoria, tiene a ocho personas acusadas por el homicidio y presidido por el Tribunal Oral en lo Criminal Nº 9 de Lomas de Zamora.
Nahuel Sebastián Vargas, Maximiliano Ezequiel Pilepich, Flavia Lorena Bomrad, Luis Alberto Contreras, Matías Ezequiel Gil, Horacio Mariano Córdoba y Fernando Gastón Martín Carrizo se sentarán en el banquillo de los acusados. La mayoría de los sospechosos aceptó ir a un juicio común y corriente. Sin embargo Vargas, Pilepich y Gil decidieron someterse a un juicio por jurado popular.
Todos ellos están imputados por el "homicidio triplemente agravado por ser cometido con alevosía, por codicia y por ser cometido por el concurso premeditado de varias personas, ello con el uso de arma de fuego". La querella sospecha que los denunciados tenían una "empresa criminal previa", ya que a todos los reunía un "plan para eliminar a Pérez Algaba y cesar con sus reclamos financieros". Además, Blanca Gladys Cristaldo también es acusada por el delito de encubrimiento agravado.
Recién en mayo de 2024 el juez de Garantías, Sebastián Monelos, concedió la elevación a juicio, luego del pedido del fiscal Marcelo Domínguez, de la UFI Nº 5, tras haber realizado diversos trabajos que consistieron en geolocalizar antenas telefónicas, peritar el lugar del crimen, tomar las declaraciones preliminares a los testigos y de ordenar que se analicen los celulares de los imputados. Las instancias decisivas del juicio recién tendrían lugar entre los meses de octubre y noviembre de 2025.
Esta primera audiencia contó con la presencia del hermano del empresario, Rodolfo Pérez Algaba, junto al resto de las partes. Además, estaba estipulado que arrancara con la comprobación de datos que se conocían, ya probados, como hora y lugar donde sucedió el crimen y la zona donde se encontró el cuerpo. En las siguientes audiencias se recolectarán los elementos probatorios que podrían ser parte del debate, como las evidencias físicas y la extensa lista de 191 testigos que serán llamados a declarar, aunque todo indica que se abreviaría la cantidad de declaraciones para no extender por demás el proceso judicial.
El asesinato y la hipótesis
Pérez Algaba fue asesinado entre la tarde del 18 y la madrugada del 19 de julio de 2023 en el municipio de General Rodríguez, en la zona oeste del conurbano bonaerense, específicamente en el predio Renacer, donde estaba Pilepich, su socio y el principal sospechoso de esta causa. De acuerdo con la acusación, la víctima fue hasta allí para cobrar una deuda de aproximadamente 150 mil dólares.
Supuestamente Pérez Algaba y Pilepich, junto a otros empresarios, pensaban construir un barrio privado en un terreno de 12 hectáreas, entre avenida De las Américas y la ruta 6. A ese lugar el empresario había llegado junto a Nahuel Vargas en una Range Rover Evoque blanca, propiedad de Pilepich.
En ese contexto "Lechuga" habría sido asesinado de dos balazos por la espalda efectuados por Pilepich con una Glock 9mm, y su cadáver fue descuartizado para luego ser desparramado en Ingeniero Budge, al sur del conurbano, en el Arroyo del Rey. La investigación del caso comenzó por la denuncia de la dueña del departamento que Pérez Algaba alquilaba en Argentina tras venir de España, debido a que no le contestaba los mensajes.
Días después los restos de "Lechuga" (dispersados en una valija, una mochila y bolsas de consorcio) habían sido encontrados por niños que jugaban al fútbol el 26 de julio de 2023. En principio se creyó que la maleta era de una joven, Nicol Chamorro, que había sido imputada y luego sobreseída por falta de pruebas. Finalmente se comprobó que la valija era de su hermano, el acusado Luis Contreras.
La investigación tiene la teoría de que dos de los sospechosos, Vargas y Pilepich, fueron los responsables directos del crimen que terminó con la vida del empresario ya que ambos mantenían una relación comercial con Pérez Algaba por compra y venta de terrenos. En esa hipótesis los otros acusados habrían sido cómplices, ayudándolos durante todo el transcurso del plan, por ejemplo para trasladar el cuerpo.
Las culpas de los acusados
Además de Pilepich y de Vargas, la querella también reconstruyó qué responsabilidad le cabe a cada uno de los imputados. Por ejemplo Flavia Bomrad, la pareja de Pilepich, había convencido a la víctima de firmar un reconocimiento de deuda que este intentaría ir a cobrar ya que "Lechuga" debía obtener ese pago antes de volver a España, donde vivía. Luis Contreras es acusado de trasladar y hacer desaparecer el cuerpo, siendo el dueño de la valija donde se lo encontró. Matías Gil y Fernando Carrizo serían sus ayudantes en los traslados y en dejar los restos en el arroyo.
Por su parte Horacio Córdoba, un ex policía de la Ciudad de Buenos Aires, le dio a Pilepich un celular del Ministerio de Seguridad para que la Justicia no pudiera rastrearlo. Por último Blanca Gladys Cristaldo está imputada por encubrimiento agravado debido a que le dio refugio a Pilepich, el presunto autor material del crimen, en su plan de fuga.