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Los sectores especulativos que están ganando dinero con el Gobierno de Milei y, a la vez, apoyaron las medidas de fondo del Ejecutivo Nacional, ahora advierten que lo que el Gobierno dice que está pasando con la economía, es falso y el escenario es delicado desde los cambiario y a nivel recesión. Varios informes, entre ellos de la evaluadora de riesgo Moodys y el fondo buitre BlackRock, pusieron de relevancia en las últimas horas lo crítico del momento del país. Además, precisaron que la recuperación recién llegaría a fines del 2025.
Moodys alertó que "las 24 entidades no financieras, empresas de infraestructura y gobiernos locales y regionales calificados de Argentina comenzarán a recuperarse a fines de 2025". Sin embargo, "los riesgos macroeconómicos siguen siendo agudos", señaló Moody’s Ratings.
Desde la calificadora de riesgo precisaron, además, que el esquema económico de Milei direcciona beneficios, de manera clara, a los grandes sectores empresarios. Aseguran, así, que el país "está experimentando una recuperación económica gradual acompañada de un retroceso de la inflación, y ciertos cambios regulatorios (que) favorecerán a las compañías eléctricas, de servicios públicos y de petróleo y gas".
En esa línea, agregan que "una relajación gradual de los controles de capital bajo la presidencia de Javier Milei les permite a las grandes empresas no financieras fortalecer su liquidez a través de la gestión de pasivos en los mercados internacionales de bonos". Pero aclaran que "a las pequeñas empresas les resultará más difícil volver a los mercados internacionales de capitales en 2025, junto con los gobierno locales y regionales y el propio soberano". Asimismo, Moodys consideró que "el riesgo sistémico seguirá siendo elevado en los gobiernos locales y regionales de Argentina a causa de las dificultades económicas, la incertidumbre política y la escasez de divisas".
Por último, destacan que "los vencimientos de la deuda internacional supondrán una mayor carga para los gobiernos locales y regionales a medida que comiencen a amortizarse los bonos reestructurados, y la deuda en moneda extranjera sigue siendo un riesgo para la mayoría de ellos".
Larry Fink, "cada vez más cauteloso"
El fondo BlackRock, presidido por Larry Finck, publicó un informe que asevera que "vemos el riesgo de otra devaluación del tipo de cambio" y vaticina un posible salto inflacionario.
Así, precisan que "nos hemos vuelto cada vez más cautelosos con respecto a Argentina durante el último mes, ya que el debilitamiento del tipo de cambio informal sugiere que el tipo de cambio oficial podría estar sobrevaluado. Por lo tanto, vemos el riesgo de otra devaluación del tipo de cambio, lo que podría reavivar las presiones inflacionarias", señala el trabajo, publicado el 27 de septiembre por BlackRock Latin American Investment Trust.
Vale decir que, a principios de este año, BlackRock sostenía que "el país necesita pasar por un doloroso proceso de ajuste y nos preocupan las dificultades que esto pueda infligir a la sociedad. Tenemos la esperanza de que el país saldrá fortalecido de este proceso de ajuste, pero por ahora tenemos una exposición limitada a la economía argentina". Ahora, BlackRock precisa que "no vemos razones fundamentales por las que querríamos comprar en este mercado ahora".
El enojo de Caputo con un "gurú"
Los diagnósticos internacionales negativos para el Gobierno, en base a posiciones del mismo palo, empezaron días atrás con dichos del ex economista en jefe del Instituto Internacional de Finanzas (IIF), entidad que agrupa a las principales entidades financieras globales, Robin Brooks. El personaje en cuestión anticipó que el peso argentino sufrirá “una devaluación inevitable e ineludible” debido al proceso de apreciación en los primeros. Eso generó un fuerte enojo tuitero de Caputo, quien lo cruzó acusándolo de no tener experiencia para semejante afirmación.
¿Qué más dijo Brooks? “En términos reales, el peso argentino es la moneda más fuerte del mundo desde la pandemia, mientras que el real brasileño, que está justo al lado, es una de las más débiles. Esta divergencia es insostenible y, obviamente, tiene que terminar con otra gran devaluación del peso argentino”, publicó en su cuenta de X.
Por último, el ex jefe de estrategia del banco Goldman Sachs mencionó que “la ganancia de competitividad que se obtuvo con la devaluación de diciembre se vio totalmente erosionada por la alta inflación y la decisión de volver a vincular el peso inmediatamente al dólar. La única forma de solucionarlo es devaluando. Es algo inevitable e ineludible”.